Murcia y Málaga experimentarán temperaturas agradables que alcanzarán hasta los 26ºC este jueves, marcando un ligero cambio hacia la estabilidad climática después de una semana marcada por el frío primaveral.

El portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo, ha alertado sobre una inestabilidad que se presentará en diversas regiones del país, con lluvias que podrían intensificarse en ciertos puntos, especialmente en el interior de la Península.

A lo largo de la semana, el termómetro mostrará una tendencia ascendente, especialmente necesaria tras un inicio en el que ciudades del norte, como Logroño y Pamplona, sufrieron temperaturas propias de marzo, con registros que oscilaron entre los 10 y 12ºC.

Para este miércoles, las lluvias y tormentas serán lo más significativo, con previsión de que se presenten con fuerza en el interior oriental de la Península, afectando principalmente a zonas de Castilla-La Mancha, así como áreas adyacentes del sur de Aragón y el interior de la Comunidad Valenciana.

En la costa mediterránea, la lluvia será ligera, mientras que el norte del país experimentará cielos despejados. En el archipiélago canario, se podrían registrar lluvias moderadas, sobre todo en La Palma. Las temperaturas en el norte del territorio comenzarán a elevarse, alcanzando entre 18 y 20ºC en la cuenca del Ebro.

El jueves las condiciones climáticas se tornarán más inestables en gran parte del país, dando paso a chubascos que se extenderán por el este, el centro y el noroeste de España. Algunas de estas precipitaciones podrán ser intensas y venir acompañadas de granizo, especialmente en áreas montañosas.

Las predicciones indican que también habrá posibilidad de precipitaciones en Baleares, aunque en Extremadura y Andalucía Occidental estas serán menos probables. En las islas canarias más montañosas, la lluvia será débil y se podría sugerir la presencia de nieve en picos que superen los 2.000 metros de altitud.

Se anticipa una caída de las temperaturas en el centro y sur de la Península, donde muchos lugares podrían estar por debajo de los 18ºC. Sin embargo, el sur de Galicia y el Valle del Guadalquivir podrían seguir experimentando temperaturas superiores a los 21ºC, mientras que tanto Murcia como Málaga se mantendrán cálidas, oscilando entre 24 y 26ºC.

El viernes, la inestabilidad meteorológica proseguirá, trayendo consigo la posibilidad de chubascos en la mayoría del territorio peninsular y en Baleares, salvo en Andalucía donde se prevé que sean poco frecuentes. Se espera que las lluvias sean más intensas en el centro y norte, y también en el archipiélago balear, con Canarias recibiendo precipitaciones, sobre todo en zonas montañosas.

A pesar de las nubes y la lluvia, el viernes se prevé un aumento general de las temperaturas en todo el país, superando los 22ºC en el Valle del Ebro y alcanzando más de 25ºC en el sur de la Comunidad Valenciana y el Valle del Guadalquivir.

El pronóstico para el sábado indica un continuo ascenso en las temperaturas, acercándose a niveles más típicos de la estación. El Cantábrico se verá beneficiado por vientos del sur, haciendo que ciudades como Bilbao y San Sebastián puedan alcanzar los 25ºC. El Valle del Ebro y regiones del sureste también superarán esta temperatura.

El sábado, es probable que se formen nubes que generen chubascos en diferentes áreas, aunque será menos probable en la costa mediterránea. En la mitad norte del país, podría haber episodios de lluvia intensa y granizo, así como en las montañas canarias.

La inestabilidad persistirá el domingo, con expectativas de chubascos en gran parte del territorio peninsular y, potencialmente, en Baleares. Las previsiones para la siguiente semana apuntan a que las lluvias se concentrarán en el extremo norte y en áreas montañosas, acompañadas de un nuevo aumento de temperaturas.