Unicaja Banco ha presentado los resultados del primer trimestre de este año, registrando un beneficio neto de 34 millones de euros. Sin embargo, las acciones de la entidad han retrocedido casi un 8% en los primeros compases de la sesión debido al impacto que ha tenido el impuesto temporal a la banca en las cuentas de la entidad.

En concreto, Unicaja Banco ha computado íntegramente en sus resultados el nuevo gravamen temporal a la banca, lo que ha supuesto un impacto de 63,8 millones de euros. De haberse excluido este impuesto, el beneficio habría ascendido a 98 millones de euros, es decir, un aumento del 62,9% respecto al mismo periodo de 2022.

El margen de intereses ha crecido un 24,8%, hasta los 293 millones de euros, y las comisiones netas han aumentado un 1,3%, hasta los 135 millones de euros. Asimismo, los gastos de personal han sufrido una reducción del 7,2%, y se ha registrado una disminución del 30,5% en los saneamientos del crédito.

El saldo de la inversión crediticia 'performing' a particulares se mantuvo estable, con un saldo de 34.169 millones y se concedieron 1.897 millones de nuevos préstamos y créditos en el primer trimestre del año. Los depósitos de clientes del sector privado han permanecido estables, registrando un aumento del 3% en los recursos fuera de balance y seguros, hasta alcanzar los 20.851 millones.

A pesar de estos resultados, excluyendo el impacto del impuesto temporal, el aumento del beneficio de Unicaja Banco podría resultar en una buena noticia para la entidad financiera y para sus inversores.