La tarde del 22 de abril en Madrid se llenó de solemnidad cuando los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, junto a la Reina Sofía, se acercaron a la Nunciatura Apostólica para rendir homenaje al Papa Francisco, quien falleció recientemente. Este gesto se tradujo en una firma en el libro de condolencias que ha sido abierto al público, donde se invita a los ciudadanos a expresar su respeto y pesar.

A las 12:50 horas, la familia real arribó a la Nunciatura, donde fueron recibidos en el Salón de Embajadores, diseñado específicamente para que la comunidad pudiera dejar sus mensajes de condolencias. En esos momentos de recogimiento, los Reyes también se unieron a la presencia del Nuncio Apostólico, monseñor Bernardito Auza, en una visita que duró aproximadamente quince minutos.

La triste noticia del fallecimiento del Pontífice fue recibida con profundo dolor en el Palacio Real. Felipe VI y Letizia compartieron su tristeza, resaltando los principios por los cuales el Papa Francisco dedicó su vida: la promoción del amor al prójimo y la fraternidad. Además, subrayaron su legado en favor del diálogo y el consenso, elementos que resultan vitales en la búsqueda de un mundo más equitativo y solidario.