En los últimos cinco años, Manos Unidas ha llevado a cabo más de 500 proyectos con el objetivo de combatir la desnutrición, invirtiendo cerca de 50 millones de euros en estas iniciativas. La organización ha recordado la importancia de garantizar el acceso a alimentos nutritivos para todos, destacando que "comer no es un privilegio, es un derecho universal".

En un contexto en el que cerca de 733 millones de personas sufrieron desnutrición crónica en 2023, según datos de la FAO, Manos Unidas ha hecho un llamado urgente a la acción para asegurar la alimentación adecuada para todos. Fidèle Podga, coordinador del Departamento de Estudios y Documentación de la ONG, ha señalado que las poblaciones rurales son las más afectadas por la falta de acceso a alimentos, especialmente debido a factores como el cambio climático.

Los proyectos de la organización se han centrado en regiones de Asia, África y América Latina, con el objetivo de aumentar la producción alimentaria y reducir la pobreza y el hambre en el mundo, cuidando de no provocar daños ambientales. Marco Gordillo, uno de los responsables de Manos Unidas, ha reiterado que la alimentación es un derecho universal que debe ser garantizado para todos.

La ONG trabaja en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por las Naciones Unidas, enfocándose en la erradicación de la pobreza, el acceso a una alimentación adecuada, la igualdad de género y la reducción de las desigualdades. A través de sus proyectos, Manos Unidas busca promover una alimentación saludable y combatir todas las formas de malnutrición.