En un anuncio reciente que destaca el avance hacia una producción automotriz más sostenible y eficiente, Mazda y Nippon Steel han decidido profundizar su alianza en el desarrollo del nuevo SUV crossover Mazda CX-5, que fue presentado globalmente en julio pasado.

Con su Política de Gestión 2030, Mazda busca implementar prácticas que no solo disminuyan costos, sino que también fortalezcan su cadena de suministro. La empresa está comprometida con construir una estructura que le permita manejar mejor los cambios en la producción, enfocándose en optimizar tanto los costos de producto como los de fabricación en cada etapa de la cadena de valor.

En este contexto, Mazda ha optado por establecer relaciones a largo plazo con sus proveedores, como es el caso de Nippon Steel. Este enfoque promueve la cocreación y la innovación conjunta, desde las primeras fases del desarrollo de productos, con el objetivo de crear un proceso de fabricación más eficiente que permita a ambas empresas crecer y reducir costos simultáneamente.

Los beneficios de esta colaboración ya son evidentes en el nuevo Mazda CX-5, donde las aportaciones de Nippon Steel en las etapas iniciales del desarrollo han facilitado una reevaluación completa de la cadena de suministro y valor, lo que ha conllevado al diseño de una estructura de carrocería optimizada en un tiempo récord.

La implementación del concepto 'NSafe-AutoConcept ECO3' de Nippon Steel, en combinación con las avanzadas tecnologías de Mazda, ha llevado a mejoras significativas en la performance de la carrocería del vehículo. Se ha conseguido una notable reducción del 10% en el peso del acero utilizado, sin comprometer la rigidez y la seguridad en caso de colisión, aumentando además la experiencia de conducción.

Ambas empresas han estado trabajando juntas desde los primeros pasos del desarrollo para seleccionar adecuadamente los materiales de chapa de acero, logrando así establecer una planta de fabricación cercana al ensamblaje de vehículos de Mazda. Esta estrategia no solo simplifica el proceso de adquisición, sino que también contribuye a la disminución de costos de transporte y las emisiones de CO2, junto con una reducción de inventarios y riesgos geopolíticos, lo que en última instancia beneficia la eficiencia productiva de ambas partes.

De cara al futuro, Mazda y Nippon Steel tienen la intención de expandir el alcance de su colaboración para incluir una variedad más amplia de modelos. Ambas compañías están comprometidas con el desarrollo de una cadena de suministro resiliente, que no solo genere valor, sino que también minimice costos a través de sus diversas líneas de producto.

Takeshi Mukai, el director ejecutivo de Mazda, ha enfatizado el deseo de la empresa de cimentar una base de gestión sólida y eficiente, mediante transformaciones estructurales y la creación conjunta de una cadena de suministro centrada en el cliente.

Por su parte, Takashi Hirose, vicepresidente ejecutivo de Nippon Steel, ha señalado que a través de la cocreación con Mazda, están promoviendo no solo el desarrollo de productos de acero, sino también una amplia colaboración en áreas como el diseño, procesamiento y producción en masa.