MADRID, 27 de junio. En un desarrollo que marca un paso hacia la normalización de las relaciones comerciales, el Ministerio de Comercio de China ha anunciado que Pekín y Washington han concretado los términos de un acuerdo que se gestó a principios de junio en Londres. Este pacto contempla que China agilizará la tramitación de las solicitudes para la exportación de "productos controlados", mientras que Estados Unidos procederá a eliminar varias de las restricciones impuestas al país asiático.

Un portavoz del Ministerio chino explicó en una rueda de prensa que “China procederá a evaluar y aprobar las solicitudes de exportación que se alineen con las disposiciones legales vigentes.” De esta manera, se anticipa que, a cambio, Estados Unidos levantará un abanico de medidas que han dificultado el comercio entre ambas naciones.

Además, el representante del Gobierno chino subrayó la importancia de fortalecer la colaboración entre ambos países, destacando la necesidad de reducir malentendidos y fomentar una conexión comercial más sólida y sostenible, lo que podría contribuir a un desarrollo equilibrado en las relaciones económicas bilaterales.

Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el jueves que se había alcanzado este acuerdo comercial con el Gobierno chino, poniendo fin a una intensa guerra arancelaria que había llevado a imponer tarifas que alcanzaron hasta el 145% sobre productos chinos, a lo que Pekín respondió con aranceles del 125% sobre mercancías estadounidenses.

Durante un evento en la Casa Blanca, Trump se mostró optimista sobre el acuerdo, afirmando: “Acabamos de firmar con China ayer, ¿verdad? Acabamos de firmar con China,” lo que marca un punto de inflexión en las tensas relaciones comerciales entre ambas potencias.