El líder de Chechenia, Ramzan Kadirov, ha anunciado que ha autorizado a la Policía el uso de fuerza letal contra manifestantes en un intento de prevenir incidentes como el ocurrido recientemente en la vecina república de Daguestán. En este último incidente, una turba asaltó el aeropuerto con el propósito de atacar a personas recién llegadas desde Israel.

Tanto Chechenia como Daguestán son repúblicas ubicadas en el Cáucaso norte con una población mayoritariamente musulmana. Tras reunirse con miembros de su Gobierno en Grozni, Kadirov ha dejado claro que las autoridades locales no dudarán en detener a cualquier persona involucrada en disturbios.

En caso de resistencia, Kadirov ha advertido que la Policía tiene autorizado realizar tres disparos de advertencia. "Si la persona continúa violando la ley, se debe disparar un cuarto tiro a la cabeza. No volverá a hacerlo. Esta es mi orden", declaró Kadirov según las agencias de noticias oficiales.

El líder checheno ha acusado a gobiernos occidentales de fomentar el ataque antisemita, una afirmación que coincide con las denuncias del Kremlin sobre la interferencia externa en este incidente que resultó en más de 80 detenidos y más de 20 heridos.