El presidente sirio, Bashar al Assad, y el primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani, se han reunido en Damasco para discutir la crisis hídrica en Irak y la lucha contra el narcotráfico, en particular contra la droga captagon.

El encuentro ha sido descrito por Al Assad como un avance significativo en las relaciones bilaterales, especialmente después de la reincorporación de Siria a la Liga Árabe.

Ambos líderes han destacado la importancia de asegurar un reparto justo del agua para resolver la crisis que afecta especialmente al sur de Irak.

La cuenca del Éufrates-Tigris, compartida por Turquía, Siria e Irak, ha sido escenario de tensiones políticas y planes de riego unilaterales que han perjudicado la gestión del recurso hídrico.

Estas disputas han dificultado la cooperación entre los gobiernos de la región, lo que ha llevado a la destrucción de ecosistemas únicos y afectado la agricultura en el sur de Irak.

Además, Al Sudani y Al Assad han coincidido en la necesidad de implementar nuevas estrategias contra el narcotráfico, especialmente contra la droga captagon.

Esta droga, se produce en Siria y es confiscada en grandes cantidades por las fuerzas de seguridad iraquíes. Irak se encuentra atrapado entre la producción siria y la alta demanda de captagon por parte de Arabia Saudí.