En un evento significativo celebrado en el Senado, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha lanzado un contundente discurso al finalizar su intervención ante la comisión de investigación relacionada con el 'caso Koldo'. En esta alocución, Sánchez criticó duramente al Partido Popular (PP), acusándolo de transformar la Cámara Alta en un "ambiente tóxico" al servicio de una "máquina del fango" que busca el "acoso" y la "venganza".

"El Senado no debería ser el apéndice de una estrategia partidista", afirmó Sánchez tras más de cinco horas de exposición, donde denunció la "manipulación burda" de esta institución por parte de la mayoría absoluta del PP, destacando cómo esta tendencia socava la esencia de la Cámara.

Al expresar su tristeza por la situación actual, el presidente subrayó la "tristeza" que le genera observar que algunos miembros del PP y Vox están empleando el Senado para fines que considera "absolutamente reprochables". "Esta institución se concibió como un espacio de representación territorial y control democrático, pero ahora está siendo desnaturalizada y desprestigiada", sentenció Sánchez, criticando la utilización del Senado como herramienta de confrontación política.

Durante su intervención, Sánchez también se refirió a las acciones del PP, describiéndolas como un "circo" que desvía la atención de las actuaciones de su Gobierno en la lucha contra la corrupción. Aseguró que están construyendo un "inmenso bulo" basado en manipulaciones y desinformación, con el fin de engañar a la ciudadanía y ocultar el buen rumbo que está tomando el país.

Denunció que esta caza de brujas tiene como objetivo generar ruido y distracción ante la incapacidad del PP de presentar una propuesta coherente y sólida para el futuro de España. "Lo que han hecho con esta comisión de investigación no tiene nada que ver con el espíritu de una investigación seria", aseveró.

Finalmente, Sánchez se mostró escéptico sobre el futuro de esta comisión, señalando que, a pesar de la producción de titulares sensacionalistas, "los españoles han perdido la fe en sus mentiras". Con esta afirmación, reiteró la necesidad de abordar los retos del país con seriedad y responsabilidad.