El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha expresado su preocupación sobre la influencia negativa que las redes sociales ejercen sobre la democracia, instando a una "lucha" contra los poderosos dueños de estas plataformas, a quienes ha calificado de "tecnomillonarios". En su intervención en el Foro Económico Mundial que se lleva a cabo en Davos, Suiza, propuso una serie de medidas para garantizar que estos propietarios sean responsables de sus acciones y cumplan con las regulaciones necesarias, además de plantear la eliminación del anonimato en dichas plataformas.

“Entiendo que no será una tarea fácil. Todos estamos un poco inquietos, porque nuestros oponentes son individiuos extremadamente poderosos que cuentan con recursos financieros y tecnológicos prácticamente ilimitados. Se apoyan en aliados peligrosos y juegan de manera desleal, sin respetar nuestros principios morales ni las consecuencias de sus actos”, afirmó Sánchez. Sin embargo, también expresó su confianza en que es posible lograr cambios significativos, apoyándose en la idea de que la razón y la unidad pueden llevar a la victoria, tal como se ha demostrado en el pasado.

A lo largo de su discurso, el presidente continuó criticando a lo que ha denominado "tecnocasta", en alusión a los magnates de la tecnología estadounidense que han alineado sus intereses con la reciente administración de Donald Trump, recién asumido como presidente.

Sánchez destacó que los efectos perjudiciales de las redes sociales, que permanecen "ocultos en los algoritmos", han llevado a una concentración de poder y riqueza en un pequeño grupo de personas, en lugar de empoderar a la ciudadanía. Además, apuntó que estas plataformas están contribuyendo a la polarización del discurso público.

Advirtió que algunos multimillonarios parecen creer que su riqueza les coloca por encima de la ley, lo que representa una amenaza para la democracia en su conjunto. "Es por eso que muchos de ellos desean poner fin a la democracia", señaló con firmeza el jefe del Ejecutivo.

En su propuesta a sus homólogos europeos, Sánchez planea plantear la necesidad de poner fin al anonimato en las redes sociales y exigir que las plataformas tecnológicas "abran la caja negra de los algoritmos". También subrayó que los directivos y propietarios de estas plataformas deberán rendir cuentas si no cumplen con las normas establecidas para su funcionamiento.