En el contexto de la reciente cumbre de líderes europeos, el presidente español, Pedro Sánchez, reafirmó su compromiso con la OTAN, aunque dejó claro su desacuerdo con la propuesta de elevar el gasto en defensa al 5% del PIB. Evocando la presión de ciertas voces políticas, en especial la del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, Sánchez subrayó que su postura no representa un simple "seguismo ciego".

Durante una rueda de prensa en Bruselas, Sánchez expresó su frustración ante las especulaciones de algunos medios que ponen en tela de juicio su dedicación tanto al transatlanticismo como al europeísmo. Esta aclaración busca contrarrestar las críticas que han surgido a raíz de su rechazo a aumentar el gasto militar.

A pesar de las tensiones, el presidente destacó que no ha recibido comentarios de sus pares europeos que sugieran que la negativa de España a aceptar el incremento del 5% sería perjudicial para las negociaciones comerciales que la Unión Europea sostiene con Estados Unidos.

El tema ha cobrado relevancia tras las recientes declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, quien criticó a España por no querer contribuir en igualdad con sus aliados en la OTAN y amenazó con la posibilidad de establecer tarifas comerciales como medida de represalia.

Sánchez defendió su posición con firmeza, argumentando que ser un aliado europeo y atlantista no debería implicar adherirse sin cuestionamientos a propuestas que no se alinean con la defensa de los servicios públicos. En su declaración, insistió en que España seguirá desempeñando un papel esencial en el entramado de seguridad y defensa tanto de Europa como de la OTAN.

(Se espera información adicional en breve)