En un triste y alarmante panorama, el año 2024 ha registrado cifras devastadoras en las rutas migratorias, convirtiéndose en el más mortífero de los que se tienen constancia. Según el informe 'Monitoreo Derecho a la Vida 2024' elaborado por la organización Ca-minando Fronteras, más de 10.400 personas han muerto o desaparecido en las fronteras españolas durante este año, lo que se traduce en un promedio aterrador de 30 muertes diarias.
Este informe proporciona un análisis exhaustivo de las rutas migratorias en la Frontera Occidental Euroafricana, que comprende tanto las vías terrestres como marítimas entre España y la franja costera que abarca desde el sur de Senegal hasta Argelia. Los datos, recopilados a partir de testimonios directos, revelan que desde el inicio de 2024, se han registrado 10.457 muertes, incluyendo 421 mujeres y 1.538 menores de edad. Estos números demuestran que este año se ha convertido en el más letal desde que la organización comenzó a llevar un registro de estas tragedias.
El análisis detalla 293 tragedias ocurridas en las diversas rutas migratorias, con un seguimiento específico a 131 embarcaciones que fueron reportadas como desaparecidas, dejando en la incertidumbre el destino de quienes estaban a bordo. La ruta Atlántica hacia las Islas Canarias se destaca como la más peligrosa del mundo, con 9.757 víctimas confirmadas. Además, ha habido un notable aumento en el número de migrantes que parten desde Mauritania, consolidándose esta vía como el principal corredor hacia las Islas, con un total de 6.829 víctimas.
Otras rutas igualmente peligrosas han ganado notoriedad, como la que lleva a la isla de El Hierro y la que conecta Argelia con Baleares. Ambas son vistas como altamente riesgosas debido a su extensión y a las dificultades inherentes a los trayectos. Este aumento en las víctimas no es mera casualidad; está intrínsecamente relacionado con la falta de acción y los fallos en el deber de socorro por parte de las autoridades, que priorizan políticas de externalización de fronteras por encima de la salvaguarda del derecho a la vida.
La investigación también subraya las condiciones extremas y vulnerables que enfrentan quienes se embarcan en estas travesías. La utilización de embarcaciones improvisadas, la falta de recursos básicos como agua y alimentos, y la salida en condiciones climáticas adversas son solo algunos de los factores que contribuyen a este grave estado de cosas. Estas circunstancias representan una violación clara del derecho a la vida de las personas que buscan un futuro mejor.
Helena Maleno, coordinadora de la investigación, ha declarado con preocupación: “Estas cifras evidencian un fracaso profundo de los sistemas de rescate y protección. Más de 10.400 personas muertas o desaparecidas en un solo año es una tragedia inadmisible. Es urgente priorizar la protección del derecho a la vida y reforzar las operaciones de búsqueda y rescate, así como garantizar justicia para las víctimas y sus familias”.
Desde 2007, el Colectivo Ca-minando Fronteras ha estado operativo las 24 horas del día, todos los días del año, mediante una línea telefónica de alertas. Este servicio permite la recepción de información y avisos sobre personas en peligro en las fronteras, centralizando los datos en su Observatorio de Derechos Humanos, creado en 2014. Este observatorio mantiene una base de datos con alertas sobre embarcaciones en riesgo y un registro de fallecidos y desaparecidos, obtenido a través de la colaboración de familiares y comunidades migrantes.
Helena Maleno ha añadido que son conscientes de que los números reflejados en la investigación podrían ser aún mayores, aunque no hay duda de que las cifras presentadas son una representación cruda de la realidad. “Seguiremos trabajando incansablemente por la memoria, la justicia y la reparación de las víctimas y de sus familias” ha enfatizado, dejando claro el compromiso del colectivo por la lucha contra estas injusticias.
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.