En el corazón de Kiev, la tragedia golpeó de manera brutal en la madrugada del miércoles, cuando al menos dos personas perdieron la vida y ocho más resultaron heridas, incluidos cuatro niños, a causa de un ataque del Ejército ruso. Esta ofensiva llega en un momento especialmente crítico, justo antes de que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunciara un alto el fuego temporal.

Vitali Klitschko, el alcalde de la capital ucraniana, compartió detalles alarmantes a través de su canal de Telegram. Reportó que las víctimas mortales se encontraban en un edificio residencial que recibió el impacto de fragmentos de drones que habían sido interceptados por las defensas ucranianas. Este hecho subraya la imprevisibilidad y el terror que viven los ciudadanos en la zona.

Klitschko también informó que cuatro personas heridas han sido trasladadas al hospital para recibir atención médica, mientras que otras han sido atendidas en el lugar del suceso por equipos de emergencia. Además, un incendio se desató en unas instalaciones de almacenamiento adyacentes, alcanzando una superficie de aproximadamente 300 metros cuadrados, lo que complicó aún más la situación.

Este ataque se produce en la víspera de un alto el fuego temporal declarado por Putin, aprovechando la conmemoración del Día de la Victoria, que recuerda la derrota de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. La tregua está programada para iniciar en la medianoche del miércoles y se extenderá hasta la medianoche del sábado, lo que genera incertidumbre sobre el futuro de este conflicto.