El líder de la oposición australiana ha expresado su desacuerdo con la propuesta del gobierno de enviar tropas a Ucrania, calificando dicha iniciativa como "una responsabilidad exclusiva de los europeos".

En un contexto tenso, el primer ministro de Australia, Anthony Albanese, ha hecho declaraciones este martes sobre la posibilidad de un despliegue de fuerzas de paz en Ucrania. Esta sugerencia surge tras la reciente decisión del presidente de EE. UU., Donald Trump, de frenar la asistencia militar a Ucrania, una medida que se tomó después de una intensa conversación en el Despacho Oval con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.

Albanese, al abrir la discusión sobre el envío de tropas, se mostró dispuesto a "explorar y evaluar" esta opción, aunque se encontró con una respuesta negativa contundente por parte de los integrantes de la oposición australiana.

"Mi administración está actualmente comprometida en este análisis sobre un posible despliegue de fuerzas de paz y está abierta a cualquier propuesta futura", afirmó durante una conferencia de prensa, según un informe de la cadena ABC en Australia.

El primer ministro también destacó que Australia ha brindado a Ucrania cerca de 1.400 millones de dólares en ayuda militar y continúa desempeñando un papel esencial en el apoyo al "pueblo ucraniano que enfrenta la invasión rusa".

"Buscamos la paz en Ucrania y queremos asegurarnos de que la agresión ilegal e inmoral de Rusia no se repita. Si surge la cuestión sobre el despliegue de fuerzas de paz, lo consideraremos", agregó, enfatizando que la decisión de Canberra "no será influenciada por la Administración estadounidense".

Albanese reafirmó que Australia tomará decisiones en política exterior de manera "autónoma" y que su apoyo a Ucrania se basa en los intereses nacionales del país. En contraste, el líder del Partido Liberal, Peter Dutton, reafirmó su postura negativa ante el envío de tropas, insistiendo en que tal acción debe quedar en manos de los países europeos.