Este sábado se han renovado los combates entre el Ejército sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en Jartum y en la ciudad de El Fasher en el estado de Darfur del Norte. Esta situación violenta representa una nueva violación del alto al fuego acordado el pasado lunes por razones humanitarias.

Los enfrentamientos en El Fasher han estado sucediendo durante tres días, lo que marca un movimiento del conflicto hacia el sur del país. Además, los enviados de las cadenas panárabes Al Arabiya y Al Hadath han confirmado combates esporádicos en la capital este sábado. El Ejército también ha cerrado el paso por el puente de Al Fatihab, que conecta la capital con la ciudad anexa de Omdurmán.

Las RSF han denunciado el ataque del Ejército contra una fábrica de moneda y han señalado que el Ejército “sigue ocupando varios hospitales de la capital que convierten en arsenales y protegen con francotiradores en sus tejados”. Las RSF agregaron que el hospital Al-Amal de Jartum Norte se ha convertido en una plataforma para lanzar cañonazos contra barrios poblados.

El martes pasado, Riad y Washington reiteraron su compromiso con el pueblo sudanés y exigieron al Ejército sudanés y a las RSF que «cumplan plenamente con sus compromisos» en virtud del alto el fuego humanitario temporal. El acuerdo incluye un mecanismo de supervisión que involucra representantes de Arabia Saudita y Estados Unidos.

El acuerdo temporal se basó en el cese de hostilidades, tras haber dejado ya más de 700 muertos.