En una reciente declaración, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha informado que se compartirán con los actores involucrados las alegaciones sobre las "violaciones" de la tregua de Pascua, una medida que fue propuesta de manera unilateral por el presidente ruso, Vladimir Putin. Esta tregua llegó a su fin el lunes, lo que ha revitalizado las tensiones en la región.

Peskov se comprometió a brindar todos los datos obtenidos por las fuerzas armadas rusas, así como información sobre las supuestas infracciones cometidas por Ucrania. Según sus palabras, se busca una transparencia total con las partes interesadas en el conflicto.

En respuesta a las inquietudes sobre si Rusia había puesto al tanto a Estados Unidos acerca de estas acusaciones, Peskov confirmó que la comunicación no se había realizado, ya que la tregua fue una iniciativa exclusivamente de Putin. Este impasse fue diseñado, según el Kremlin, para evaluar la "sinceridad" del gobierno ucraniano en el contexto de potenciales negociaciones de paz.

No obstante, la tregua se ha visto empañada por acusaciones mutuas de violaciones por parte de ambos bandos. Este lunes, Ucrania reportó más de 3,000 ataques lanzados por Rusia en el transcurso de esta breve tregua, mientras que a su vez, se contabilizaron alrededor de 4,900 infracciones atribuidas a las fuerzas de Kiev.