En un emotivo mensaje pronunciado en Madrid, León XIV ha hecho eco de la tragedia que enfrentan millones de personas que sucumben ante la avaricia en medio de conflictos bélicos. Durante la misa en conmemoración del Jubileo de los catequistas, el Papa destacó que "la miseria de comunidades enteras acecha a las puertas de la opulencia", reflejando así una alarmante disparidad entre la riqueza y la pobreza.

El Pontífice lamentó la pérdida de vidas inocentes, comparando su sufrimiento con el de Lázaro, quien muere a causa de una codicia que ignora principios de justicia y bondad. "Ante el afán de lucro que aplasta la caridad, la riqueza se torna ciega al dolor de los que padecen", expresó León XIV, mientras extendía un mensaje de esperanza a aquellos que sufren: “El Evangelio enseña que la vida de todos tiene la posibilidad de transformarse”.

En su homilía, el líder religioso también reflexionó sobre las "luces y sombras" presentes en el mundo actual. Por un lado, las personas que mueren de hambre; por el otro, quienes se entregan al exceso con total despreocupación. La realidad de quienes viven rodeados de lujo contrasta drásticamente con el sufrimiento de los que enfrentan enfermedades y desgracias, simbolizadas por "las llagas lamidas por los perros".

En el contexto del Jubileo de los catequistas, el Papa subrayó la importancia del catecismo como un recurso fundamental que ayuda a superar el individualismo y fomenta la unidad en lugar de la división. "El conocimiento y la enseñanza de la fe son bastiones contra las discordias de nuestra sociedad", concluyó León XIV, reafirmando su compromiso con la justicia social y la solidaridad.