El Gobierno está trabajando arduamente para que la XXX Cumbre Iberoamericana de 2026, que se llevará a cabo en España, apruebe el Plan de Acción Cuatrienal de la Cooperación Iberoamericana con el objetivo de fortalecer la influencia de la región a nivel mundial.

En un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, se resalta que la aprobación de este plan para el período 2026-2029 busca fortalecer la importancia del Sistema Iberoamericano de Naciones, enfocándose en que la cooperación sea el pilar fundamental de este sistema, con iniciativas concretas que impacten positivamente en la ciudadanía de la región.

Esta cumbre iberoamericana será especialmente significativa al ser la trigésima en su historia y coincidir con el 35 aniversario de la primera celebrada en Guadalajara, México, en 1991. Después de las cumbres de Madrid, Salamanca y Cádiz, la de 2026 será la cuarta que España albergue, aunque aún no se ha revelado la ubicación exacta.

Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores dirigido por José Manuel Albares, se destaca que la elección de España como sede reconoce el compromiso del país con el proyecto iberoamericano, así como la apuesta del Gobierno por fortalecer este espacio de diálogo y cooperación, único en su naturaleza y alcance a nivel mundial.

Una vez concluya la cumbre programada para noviembre de este año en Cuenca, Ecuador, España asumirá la Secretaría Pro Tempore y coordinará, junto con la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), el calendario de reuniones y encuentros en los que participarán representantes de los Estados Miembros y la sociedad civil durante el bienio 2025-2026.

Con esta responsabilidad, el Gobierno busca identificar, en estrecha colaboración con la SEGIB y los Estados miembros iberoamericanos, las áreas de actuación prioritarias para este periodo clave, reafirmando el valor del Sistema Iberoamericano de Naciones.