El 25 de septiembre en Madrid, informes de las autoridades palestinas han confirmado que dos jóvenes palestinos han sido asesinados por el Ejército de Israel durante una reciente operación en la localidad de Tamun, al sur de Tubas. Este hecho se enmarca en un contexto de creciente violencia y militarización en Cisjordania y Jerusalén Este, donde también se han incrementado los ataques por parte de colonos israelíes.

El Ministerio de Sanidad de la Autoridad Palestina identificó a las víctimas como Mohamad Qasem Suleiman, de 29 años, y Alaa Jaudat Bani Odé, de 20. Ambos cuerpos permanecen bajo el control de las fuerzas israelíes, que hasta el momento no han emitido comentarios sobre el suceso.

Según reportes de la agencia de noticias palestina WAFA, el ataque se produjo durante una redada nocturna en la que el Ejército israelí cercó una vivienda en el sector oriental de Tamun. La operación desencadenó enfrentamientos, durante los cuales las fuerzas israelíes abrieron fuego contra la casa, aumentando la tensión en la zona.

Este incidente ocurre apenas un día después de que otro palestino fuera asesinado por las tropas israelíes en Anza, también en Cisjordania. Además, el martes, colonos israelíes mataron a otro palestino en Al Muqayir, cerca de Ramala, un hecho que fue confirmado por las Fuerzas de Defensa de Israel, que atribuyeron el disparo a un "soldado fuera de servicio".

Las operaciones militares en Cisjordania y Jerusalén Este han proliferado tras los ataques ocurridos el 7 de octubre de 2023, que resultaron en aproximadamente 1.200 muertes y alrededor de 250 personas secuestradas, según autoridades israelíes. Sin embargo, es importante señalar que durante los primeros nueve meses de este año, ya se habían alcanzado cifras alarmantes de fallecimientos en estos territorios.