El ministro de Exteriores de Israel, Israel Katz, ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU designar al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) como grupo terrorista debido a la gravedad de sus crímenes. Katz comparó las acciones de Hamás con las de Estado Islámico y Al Qaeda, haciendo referencia a los ataques del 7 de octubre en los que murieron 1.200 personas y otras 240 fueron secuestradas.

En su intervención, Katz criticó a la ONU por permanecer en silencio ante las acciones de Hamás y por no condenar sus brutales crímenes. Además, instó al organismo internacional a imponer sanciones severas a la milicia, siguiendo el ejemplo de países como Estados Unidos, Australia, Canadá, Japón, Paraguay, Nueva Zelanda, Reino Unido y la Unión Europea.

El ministro israelí también lamentó que la ONU no haya calificado los ataques de Hamás como un acto de guerra, a pesar de considerar que fueron despiadados y masacraron a ciudadanos pacíficos e inocentes. Katz hizo hincapié en los eventos durante el festival de música Nova, donde también se vieron afectados civiles de otros países.

El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió extraordinariamente para discutir el informe que denuncia la violencia sexual perpetrada por los milicianos palestinos durante los ataques del 7 de octubre contra Israel. La representante especial de la ONU sobre la Violencia Sexual en Conflictos, Pramila Patten, mencionó la presencia de violencia sexual, incluidas violaciones, torturas sexualizadas y maltratos inhumanos, en los secuestrados por las milicias palestinas.