El 15 de octubre en Madrid, la ONU ha manifestado su grave inquietud por las continuas violaciones de derechos humanos que enfrentan los civiles palestinos en la Franja de Gaza, incluso bajo el actual alto el fuego. Estas violaciones se producen tanto por los ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) como por las represalias de Hamás contra facciones rivales, lo que podría ser considerado como crímenes de guerra.

En un informe divulgado este miércoles, la oficina de la ONU para los Derechos Humanos destacó el aumento de la violencia entre Hamás y otros grupos, señalando que este conflicto interno ha llevado a la comisión de "ejecuciones extrajudiciales".

A pesar de reconocer que dos años de bombardeos continuos por parte de Israel han debilitado las instituciones gubernamentales y la seguridad en Gaza, la ONU subrayó que la restauración del orden público debe hacerse con pleno respeto a los derechos humanos internacionales y no a expensas de estos principios fundamentales.

Además, la oficina de la ONU en los Territorios Palestinos Ocupados exigió a Hamás que tome medidas para prevenir y sancionar cualquier abuso o violación perpetrada por sus miembros, resaltando la obligación del grupo de garantizar el respeto a los derechos humanos dentro de su influencia.

Por otra parte, la organización ha documentado al menos 15 muertes de palestinos en áreas cercanas a las posiciones militares israelíes, donde las FDI mantienen control sobre más de la mitad de la Franja de Gaza. Además, el plan de paz del presidente estadounidense, Donald Trump, no brinda un cronograma claro para el retiro de las fuerzas militares.

La ONU también recordó a las fuerzas israelíes la necesidad de adherirse a los "principios de distinción, proporcionalidad y precaución" al responder a posibles amenazas. Se advirtió que atacar a civiles que no participan en hostilidades es un crimen de guerra, independientemente del contexto geográfico del ataque.

Ajith Sunghay, el responsable de la oficina de la ONU, describió la situación en Gaza como "precaria e incierta". Hizo un llamado a todas las partes involucradas para que pongan fin a la violencia y cumplan con el Derecho Internacional, enfatizando la importancia del "pleno respeto" del derecho de la población palestina a la autodeterminación.