El presidente libanés, Joseph Aoun, ha manifestado su enérgico rechazo ante un reciente ataque aéreo israelí que impactó en una instalación civil en el sur de Líbano. Aoun calificó el bombardeo de "injustificable" y advirtió sobre un posible aumento en la hostilidad de Israel hacia su nación, sugiriendo que el país podría estar planeando retribuciones a raíz del reciente alto el fuego en Gaza.

Este ataque tuvo lugar en la localidad de Al Najariya, resultando en la trágica muerte de un ciudadano sirio, además de dejar a otras siete personas heridas, incluyendo a un sirio y seis libaneses, entre los que se encontraban dos mujeres, según los datos proporcionados por el Centro de Operaciones de Emergencia Sanitaria del Ministerio de Salud Pública de Líbano.

La noticia fue cubierta por la agencia nacional de noticias de Líbano, que reportó al menos diez ataques dirigidos a lo que Israel describe como "patios de maquinaria pesada". Mientras tanto, las fuerzas israelíes confirmaron sus bombardeos, argumentando que estaban enfocados en un sitio donde las milicias de Hezbolá almacenaban equipos utilizados en actividades consideradas como parte de su infraestructura "terrorista".

Desde hace meses, Israel ha atacado posiciones asociadas a Hezbolá en el sur del país, a pesar de que se mantiene un alto el fuego desde noviembre que había puesto fin a una serie de intercambios de fuego que coincidieron con el estallido de los conflictos en Gaza. El Ejército israelí justifica sus acciones afirmando que tiene el derecho de atacar objetivos de Hezbolá en una región donde, según ellos, debería haber una mayor presencia del Ejército libanés.

En su declaración, Aoun no escatimó en críticas. "El sur del Líbano ha vuelto a ser víctima de una agresión israelí descarada contra sitios civiles, sin justificación alguna", comunicó el presidente a través de su cuenta oficial en X.

Aoun subrayó la gravedad del ataque, que ocurre en un momento sensible tras el acuerdo de alto el fuego en Gaza y la aceptación por parte de los palestinos de desmilitarizar la región, un paso hacia la paz que él considera vital.

El presidente también alertó sobre los "desafíos fundamentales" que enfrenta la comunidad internacional en este periodo de tregua y el inicio de un proceso de paz renovado para Gaza, cuestionando si se está utilizando a Líbano como un campo de batalla para desviar la atención y consolidar intereses políticos, en alusión al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien se enfrenta a acusaciones de corrupción.

Finalmente, Aoun hizo un llamado a Hezbolá para que respete los términos del alto el fuego, que cuenta con la aceptación de todas las partes involucradas. "Nuestra responsabilidad hacia el pueblo libanés y la integridad del país nos obliga a afrontar estos retos y no limitarnos a expresar condenas, por legítimas que sean", concluyó el mandatario, instando a una acción efectiva frente a la agresión.