En una reciente sesión del Senado, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, abordó las políticas de inmigración del Gobierno, subrayando que todas las expulsiones de inmigrantes son llevadas a cabo dentro del marco legal establecido. Durante su intervención, recriminó al partido Vox, acusándolo de difundir desinformación y de tener una agenda que busca criminalizar a los inmigrantes.
Marlaska, en respuesta a un cuestionamiento del senador de Vox, Ángel Peyalo Gordillo, aseguró que el proceso de expulsión de inmigrantes se ejecuta tras el cumplimiento rigoroso de todos los procedimientos legales. “Las fuerzas de seguridad realizan sus tareas con eficacia cuando la ley lo permite y los requisitos están en orden”, afirmó el ministro, defendiendo así la postura del Gobierno en un tema tan delicado.
El debate se centró en las críticas de Vox hacia lo que consideran una “inacción” del Gobierno en la política migratoria, exigiendo repatriaciones rápidas y efectivas. Marlaska, no obstante, indicó que el número de expulsiones depende de una serie de factores que escapan al control del Ejecutivo, tales como la disponibilidad de documentos de viaje y la cooperación de los países de origen en el proceso de repatriación.
El ministro enfatizó que España es el país de la Unión Europea que más expulsiones lleva a cabo, destacando el compromiso del Gobierno con políticas que respetan la legalidad y que buscan reducir la migración irregular. Según sus declaraciones, en comparación con el año anterior, la llegada de inmigrantes irregulares ha disminuido en un 40% en el presente período.
En una firme respuesta hacia las acusaciones de Vox, Marlaska calificó sus propuestas de “xenófobas” y “racistas”, subrayando que el discurso de dicha formación revela su verdadera naturaleza. Aseguró que el enfoque del Gobierno se orienta a implementar políticas migratorias serias y humanitarias, buscando trabajar en cooperación con países de origen y tránsito para garantizar un manejo ordenado de la inmigración.
Desde la bancada de Vox, el senador Peyalo Gordillo reiteró sus críticas, alegando que el Gobierno ha dejado de actuar de manera efectiva en materias que impactan directamente en la vida cotidiana de los ciudadanos. Señaló que la falta de inversiones en servicios públicos y el destino de ayudas sociales a inmigrantes son puntos que generan malestar entre los españoles que luchan por llegar a fin de mes.
Además, el senador insistió en la necesidad de que el Gobierno tome medidas más contundentes, exigiendo no solamente la deportación inmediata de inmigrantes que ingresen ilegalmente, sino también la revocación de la nacionalidad española en casos de delitos serios o comportamientos incompatibles con los valores democráticos. Estas declaraciones provocaron un contundente intercambio de opiniones en el hemiciclo.
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