El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha extendido la mano a los países árabes en busca de estabilidad en la región frente a las "fuerzas del terror" representadas por Irán y sus aliados. En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, Netanyahu advirtió sobre la amenaza de Irán para el mundo y reafirmó la determinación de Israel de responder a cualquier ataque en Oriente Próximo.

MADRID, 27 Sep.

Netanyahu decidió intervenir en la Asamblea General de la ONU después de escuchar las críticas y mentiras contra su país por parte de otros oradores. Entre aplausos, el primer ministro israelí destacó la lucha contra Hamás y recordó a las víctimas de los ataques del grupo islamista palestino el 7 de octubre. A través de un mapa, Netanyahu mostró la importancia de lograr la paz en Israel para evitar la tiranía y el terror que representan sus enemigos.

En su discurso, Netanyahu denunció la responsabilidad de Irán en el conflicto y criticó a la comunidad internacional por ignorar la brutal dictadura de Teherán. El primer ministro israelí instó a los presentes a decidir de qué lado están en esta "batalla entre el bien y el mal", cuestionando si apoyarán a Israel, la democracia y la paz o a Irán, un país que exporta el terrorismo en todo el mundo.

Netanyahu también reprochó las críticas a Israel por defenderse de los ataques en múltiples frentes y mostró su indignación ante la posibilidad de una orden de detención contra él en el Tribunal Penal Internacional. Destacó la importancia de los acuerdos de Abraham para normalizar las relaciones con los Estados árabes, como Arabia Saudí, a quien instó a unirse a la búsqueda de la paz en la región.

El primer ministro israelí aseguró que la paz en Oriente Próximo solo se logrará si se destruye a Hezbolá, la milicia chií libanesa, a la que calificó como la principal organización terrorista del mundo. Netanyahu instó a Líbano a liberarse de la "trampa mortal" de su líder, Hasán Nasralá, y enfatizó la determinación de Israel para acabar con esta amenaza.