Nuevo líder del OBERAXE advierte que el odio en el discurso es la raíz de problemas más profundos y llama a la acción social.

MADRID, 28 de septiembre.
En un momento crucial para la convivencia en nuestras sociedades, Tomás Fernández, el recientemente nombrado director del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (OBERAXE), ha subrayado la necesidad de actuar frente al discurso de odio, advirtiendo que “puede ser el iniciador de problemas mucho más graves”. Con su voz, Fernández insta a la ciudadanía a formar parte activa en esta lucha contra una problemática que trasciende el ámbito legal.
Aunque ciertos discursos quizás no lleguen a ser considerados delictivos, su potencial para escalar en violencia y discriminación no puede pasarse por alto. En una conversación con Europa Press, Fernández enfatizó que estos mensajes, aunque no sean objeto de sanción administrativa, tienen el poder de afectar profundamente nuestras interacciones sociales y fomentar un ambiente hostil.
Dentro de esta iniciativa, el OBERAXE ha intensificado sus esfuerzos en colaboración con diversas plataformas digitales. Según ha señalado Fernández, algunas de estas empresas han logrado retirar hasta el 90% del contenido problemático antes de que se publique. Sin embargo, también enfatizó la importancia de determinar con precisión qué constituye un discurso de odio, reclamando un esfuerzo conjunto, no solo de instituciones o plataformas, sino de toda la sociedad.
Fernández ha identificado un vínculo evidente entre la presencia de discursos de odio en línea y la manifestación de actitudes discriminatorias en la vida cotidiana. Ha advertido sobre el aumento de ataques dirigidos a migrantes y ha hecho un llamado urgente para actuar antes de que estos mensajes alcancen un nivel alarmante.
Con la intención de abordar esta situación desde sus raíces, el OBERAXE está llevando a cabo programas de formación y sensibilización en colaboración con universidades y organizaciones comunitarias. La educación y la prevención son, según Fernández, claves para buscar soluciones a largo plazo ante esta amenaza.
Al abordar la influencia del contexto global, el director señala un repunte de discursos antisemitas a raíz de la situación en Israel, aunque advierte que la hostilidad hacia los musulmanes sigue siendo predominante y más intensa. Este contexto internacional es crucial y puede influir de manera peligrosa en las dinámicas locales si no se le presta atención.
Además, ha indicado que la creciente polarización política en EE. UU. podría trasladarse a Europa, enfatizando que es vital mantenerse alerta. Para ello, ha propuesto reuniones periódicas con las plataformas para coordinar esfuerzos en el objetivo de prevenir situaciones que podrían desencadenar en violencias mayores.
Entre sus objetivos, Fernández ha resaltado la mejora en el uso de inteligencia artificial para identificar discursos de odio, destacando la herramienta FARO, que en agosto registró más de 69,000 contenidos de odio en redes sociales, eliminando el 40% de ellos. Esto evidencia el potencial de la tecnología en esta lucha, aunque también presenta un desafío continuo para su perfeccionamiento.
Por último, ha indicado que el OBERAXE se ha convertido en un recurso crucial en la batalla contra el racismo y la xenofobia. Sin embargo, subraya que la meta es optimizar las herramientas disponibles y fortalecer su capacidad de respuesta ante la proliferación de discursos nocivos en el entorno digital.
Desde su establecimiento en 2020, el OBERAXE ha estado dedicándose a monitorear los discursos de odio motivados por el racismo, la xenofobia, el antisemitismo, la islamofobia y la antigitanidad en múltiples plataformas sociales, asegurándose de que el contenido inquietante sea debidamente identificado y reportado. Este trabajo es esencial para construir una sociedad más justa y segura.
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