El director del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, ha hecho un fuerte llamado a Irán e Israel durante una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, pidiendo a ambos países que actúen con cautela para prevenir una escalada de la tensión en Oriente Medio.

Grossi enfatizó que cualquier acción militar que amenace la seguridad de las instalaciones nucleares podría tener consecuencias devastadoras no solo para el pueblo iraní, sino también para la estabilidad regional y global. Manifestó su disposición a colaborar con todas las partes implicadas para salvaguardar esas instalaciones vitales.

En su intervención, Grossi aseguró que su organismo está implementando todas las medidas necesarias para proteger a su personal y subrayó que el único camino hacia un futuro sostenible para Irán, Israel y la región en general radica en el diálogo y la diplomacia. Destacó la importancia de la paz, la estabilidad y la cooperación internacional en estos tiempos inciertos.

Además, Grossi indicó que está monitoreando de cerca la situación actual y que ha mantenido un contacto constante con las autoridades iraníes desde que comenzaron las hostilidades, confirmando regularmente el estado de las instalaciones nucleares. Reiteró su compromiso y el del OIEA para facilitar discusiones técnicas y respaldar iniciativas que promuevan la transparencia y la resolución pacífica de cuestiones nucleares en Irán.