PSOE aboga por el diálogo y el respeto en la ILP que busca frenar la protección de la tauromaquia: "Sin prohibiciones ni promoción".

Los partidos de derecha se oponen a la ILP que cuenta con el respaldo de más de 700.000 ciudadanos: "Hoy estamos aquí para frenar un patrimonio cultural".
MADRID, 7 de octubre.
En un clima de intenso debate, el PSOE ha hecho un llamado a la convivencia y el respeto en torno a la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que busca desproteger legalmente la tauromaquia y poner fin a su consideración como parte del patrimonio cultural, mientras que PP, Vox y UPN se encuentran en desacuerdo con esta propuesta. Otros partidos expresan su apoyo a la iniciativa.
La diputada del PSOE, Maribel García López, comenzó su intervención recordando las palabras de Fernández Vara y subrayó que su partido valora "a quienes han respaldado esta iniciativa", así como a aquellos que sostienen opiniones diferentes, enfatizando la importancia de "respetar y no dictar lo que debe ser" desde el poder.
"La cultura no puede ser impuesta ni eliminada por decreto. Se desarrolla, se transforma y se manifiesta libremente en nuestra sociedad. El deber del Estado es proteger la libertad de creación, de expresión y de sentimiento", fue la clara afirmación de la diputada.
En su discurso, García López destacó que una democracia madura debe estar dispuesta a revisar sus decisiones, pero no a derogar leyes solo para aparentar que escucha a la ciudadanía. "A menudo, el acto más valiente es optar por la serenidad en lugar del ruido y por el respeto en lugar de la imposición. Apostamos por una democracia que escucha, sin imponer, y que propicia una cultura vibrante, diversa y libre. Es un compromiso político que busca construir puentes, no divisiones", sostuvo con firmeza.
La diputada criticó que el PP aprobara en 2013 una legislación "ideológica y carente de diálogo", refiriéndose a la consideración de la tauromaquia como Patrimonio Cultural. "La diversidad es esencial para España, y no reconocerlo solo genera tensiones innecesarias. Este debate necesita sosiego y diálogo, no ruido", insistió.
Según García López, hay regiones en España donde la tauromaquia es parte de la cultura, mientras que en otras ha desaparecido naturalmente sin necesidad de prohibiciones. "Esa diversidad debe ser un valor a celebrar, no un obstáculo a superar", puntualizó.
Desde la bancada del PP, María Soledad Cruz-Guzmán rechazó que la discusión se centre en "la censura y prohibición" de la tauromaquia, describiéndola como una expresión cultural de la comunidad. Para ella, la discusión es una "estrategia distractiva" de Sumar.
"Sus apoyos se desvanecen mientras la tauromaquia sigue recibiendo reconocimientos, como el Premio Nacional", argumentó Cruz-Guzmán, quien instó al PSOE a no permanecer en silencio ante "este atropello" y los "desvaríos" de sus opositores.
La diputada demandó que no cayeran en lo que ella llamó "macartismo cultural", denunciando que su enfoque político no representa progreso alguno. "Defiendan la libertad frente a la censura, como lo establece nuestra constitución", exigió con vehemencia.
En otra intervención, Pepa Millán (Vox) se opuso a la ILP, afirmando que su origen es un "odio" hacia España y no por motivos de protección animal. Ella alertó que esto podría crear un "precedente peligroso" al permitir que se decida sobre la cultura nacional a partir de ciertos discursos.
"La principal razón detrás de estos ataques es su fuerte conexión con la identidad española. Estamos ante un nuevo intento, que no cesa, de prohibir las corridas de toros. Ninguna autoridad, ya sean reyes o gobiernos, ha podido erradicar la tauromaquia", enfatizó.
Además, Millán defendió la tauromaquia como un pilar de la cultura española del siglo XX, destacando las conexiones entre esta práctica y otras manifestaciones culturales. "La tauromaquia ha sabido renovarse sin perder su esencia, un equilibrio entre tradición y modernidad que debe ser reivindicado", concluyó.
También se pronunció Alberto Catalán (UPN), quien defendió que la tauromaquia es sinónimo de "historia, pasión, cultura y empleo" y destacó que "Navarra no podría entenderse sin ella". "Como dijo Lorca, el toreo es una riqueza poética y vital de España. Representa la belleza incluso en la tragedia", subrayó.
El debate inició con Nahuel González de Sumar, quien, vestido con una camiseta que decía 'Palestina Libre', expresó su apoyo a la ILP, argumentando que "devolvería la libertad a las comunidades autónomas" y permitiría que el dinero público se destine a la creación y no al sufrimiento asociado con la tauromaquia, describiéndolo como un "insulto a la inteligencia colectiva".
"No se trata de prohibir, sino de eliminar el respaldo estatal que la mantiene con vida gracias a subsidios y privilegios. La ILP desmantela el mito de que la tauromaquia se sostiene por sí misma, lo cual es falso", afirmó con claridad.
González advirtió que el resto del tejido cultural "ergoniza" debido a la falta de apoyo de la derecha y criticó la defensa de un "producto diseñado para el sufrimiento", recordando que "los toros sienten dolor y estrés como cualquier otro mamífero. La tauromaquia representa un sufrimiento medido y documentado", argumentó.
Por su parte, Néstor Rego (BNG) califica la tauromaquia como una "tortura" y un "símbolo de españolidad". Mientras tanto, Águeda Micó de Compromís expresó que "la cultura no debe ser secuestrada", refiriéndose a PP y Vox por convertir a las televisiones públicas en su "sucursal mediática".
Finalmente, Martina Velarde (Podemos) lamentó que en la era de la Inteligencia Artificial aún se "desee disfrutar del dolor de los animales", denunciando que mientras se presentaba otro acto de violencia social, "Canal Sur no cortaba la transmisión de toros". "Eso es cultura y patrimonio, no la tauromaquia", manifestó.
Desde el PNV, Joseba Andoni Agirretxea abogó por centrar el debate en competencias, evitando mezclarlo con la prohibición de la tauromaquia. "Los espectáculos taurinos son precisamente eso, espectáculos que deben ser regidos por las comunidades autónomas, quienes tienen la autoridad para organizarlo a su manera", afirmó.
Para cerrar, Marije Fullaondo (EH Bildu) reafirmó su apoyo a la ILP en favor de los derechos de los animales y las decisiones ciudadanas. Esto generó críticas de Pepa Millán, quien la confrontó por no condenar otros actos violentos en la historia reciente.
En el caso de los partidos catalanes, Pilar Calvo (Junts) recordó el legado de Jane Goodall y cómo en 2013 firmó en contra de considerar las corridas de toros como bien cultural. "Ella hablaba con valentía y claridad; si fuera toro, no querría ser parte de este espectáculo", destacó. “Queremos decidir nosotros, no desde Madrid”, enfatizó.
Finalmente, Etna Estrems (ERC) se mostró en contra, resaltando que el Congreso "no puede retroceder" y que en España "no hay lugar para tradiciones que representan crueldad y maltrato". "No podemos quedarnos atrapados en el pasado", concluyó contundentemente.
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