En un contexto internacional tenso y marcado por la violencia, el presidente español, Pedro Sánchez, se ha dirigido este miércoles al emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Thani, para reconocer su papel crucial en la mediación de conflictos en Oriente Medio y reafirmar que solo a través de la diplomacia se puede alcanzar la paz anhelada.

A través de un mensaje en la red social 'X', que ha sido reportado por Europa Press, Sánchez ha condenado el reciente ataque de Israel, calificado como "inaceptable". Este bombardeo, que tuvo lugar mientras los negociadores de Hamás discutían un posible alto el fuego con representantes estadounidenses, dejó un saldo devastador: al menos seis personas fallecidas, entre ellas cinco miembros de Hamás y un policía qatarí. Al Thani ha reaccionado ante este hecho, denunciándolo como un acto de "terrorismo de Estado".

En este contexto, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, ha subrayado que el ataque a los negociadores en Qatar pone de manifiesto la decisión del Gobierno de Netanyahu de intensificar el conflicto en lugar de buscar caminos hacia la paz.

Albares también expresó su falta de sorpresa ante lo que calificó de "flagrante violación del Derecho Internacional y de la soberanía" de un aliado clave como es Qatar. Advirtió que las acciones del Gobierno israelí han sido evidentes en su falta de interés por un alto el fuego, ubicándolos en una peligrosa senda de escalada al igual que la actual situación con Rusia.

Por otro lado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha instado a las autoridades qataríes a tomar medidas contra los líderes de Hamás, exigiendo su expulsión o enjuiciamiento. En una defensa de sus acciones, Netanyahu descalificó las condenas internacionales al ataque, sugiriendo que los países críticos deberían estar avergonzados por su hipocresía frente a otros actos de la historia.

“Muchos países condenan a Israel en este momento. Deberían sentirse avergonzados. ¿Qué dijeron cuando Estados Unidos eliminó a Bin Laden? No, celebraron. Deberían aplaudir a Israel por defender principios similares”, argumentó, intentando justificar la estrategia israelí en un entorno global complejo y polarizado.