El primer ministro palestino, Mohamad Shtayé, ha reafirmado su llamamiento para poner fin a la agresión israelí contra el pueblo palestino y ha pedido a la comunidad internacional que reconozca la existencia del Estado de Palestina y apoye su ingreso como miembro de pleno derecho en la ONU, según informó la agencia WAFA.

"Queremos detener la agresión total lanzada por las fuerzas de ocupación contra nuestro pueblo en Gaza y Cisjordania", expresó Shtayé durante una reunión en Ramala con los ministros de Relaciones Exteriores de Portugal y Eslovenia, João Gomes Cravinho y Tanja Fajon.

El político palestino también solicitó que se permita a la población palestina regresar "libremente" a sus hogares en el norte de la Franja de Gaza y responsabilizó a Israel de abrir todos los cruces para llevar ayuda humanitaria a Gaza, sin restringir la entrada de ayuda a través del paso de Rafá.

Además, el primer ministro instó a la comunidad internacional a reconocer al Estado palestino de acuerdo con la solución de dos estados y respaldar su plena membresía en las Naciones Unidas.

"Debe haber una solución política integral en todos los territorios palestinos para poner fin a la ocupación y preservar la unidad del pueblo y las tierras palestinas", defendió Shtayé, quien también destacó la "urgente necesidad" de una intervención internacional para liberar los fondos fiscales palestinos bajo el control de las autoridades israelíes.

La ofensiva de Israel contra Gaza fue lanzada en respuesta a los ataques de Hamás, que dejaron alrededor de 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. Las autoridades de Gaza, controladas por Hamás, han denunciado hasta ahora más de 14.500 muertos, incluidos más de 6.000 niños, por la ofensiva israelí, mientras que más de 200 palestinos han muerto en Cisjordania y Jerusalén Este a manos de las fuerzas israelíes o en ataques perpetrados por colonos desde el 7 de octubre.

Según los términos del acuerdo alcanzado entre Israel y Hamás, el grupo armado palestino liberará a 50 rehenes secuestrados durante los mencionados ataques a cambio de la liberación de al menos 150 presos palestinos, todos ellos mujeres y menores de 19 años.