
La Fiscalía Anticorrupción ha pedido una multa de 160 millones de euros para la empresa Duro Felguera y para dos de sus expresidentes en relación con un caso de presuntos sobornos para la construcción de una central termoeléctrica en Venezuela, según informó Europa Press.
Los fiscales del caso también solicitan una pena de 8 años y 9 meses de prisión para el exviceministro venezolano Nervis Villalobos, junto con una multa de 3,6 millones de euros.
En un extenso escrito de 90 páginas, los fiscales José Grinda y Juan José Rosa detallan su acusación contra 11 personas físicas y una empresa (Duro Felguera). Destacan la colaboración activa y eficaz del exviceministro venezolano Javier Ochoa Alvarado con la Administración de Justicia, lo que podría resultar en atenuantes para él.
Ochoa Alvarado enfrenta una pena de 3 meses de cárcel y una multa de 1,6 millones de euros, mientras que los expresidentes del grupo español, Ángel Antonio del Valle y Juan Carlos Torres, podrían enfrentar penas de 10 años y 4 meses.
Además de las multas, la Fiscalía pide que Duro Felguera y los dos exdirectivos sean inhabilitados para recibir subvenciones públicas, contratar con el sector público y disfrutar de beneficios fiscales durante 2 años.
También se solicitan penas para María Consuelo Pardí y Milagros Coromoto Torres, respectivamente exmujer de Ochoa Alvarado y esposa de Villalobos.
Los delitos imputados incluyen corrupción en transacciones comerciales internacionales, falsedad de documento mercantil y blanqueo de capitales, entre otros.
Los hechos datan de 2009, cuando Venezuela atravesaba una crisis energética que llevó a la construcción de la central termoeléctrica 'Planta El Sitio' en Santa Lucía para abastecer a la Gran Caracas. Según la Fiscalía, Duro Felguera obtuvo el contrato mediante el pago de sobornos a funcionarios venezolanos.
La empresa actuó a través de la UTE Termocentro para encubrir los pagos de comisiones. Se estima que se pagaron al menos 105,6 millones de dólares a Villalobos a través de sociedades interpuestas para influir en la administración venezolana.
Estos supuestos sobornos permitieron a Duro Felguera obtener un contrato de 1.500 millones de dólares para el proyecto Termocentro, según el auto de procesamiento.
Por su parte, fuentes de la empresa han negado cualquier irregularidad, argumentando que cumplieron con los compromisos contractuales de manera legal y conforme a la normativa vigente. Se respaldan en informes periciales de expertos independientes para respaldar su posición.
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