En un claro llamado a la unidad y al progreso, Joaquín Amills, presidente de la asociación SOS Desaparecidos, ha remarcado la importancia de no interrumpir la reconstrucción de los municipios valencianos afectados por la devastadora dana del 29 de octubre de 2024. Esta declaración se produce tras su reciente encuentro con Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, a quien le solicitó que evite pedir la dimisión del presidente de la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón.

Amills considera que el momento actual requiere dejar que la Justicia avance en su investigación y trabajar en conjunto para sanar las heridas que dejó la catástrofe, que cobró la vida de 228 personas. Su encuentro con Feijóo tuvo lugar en la sede del PP en Madrid y buscó abordar los retos que enfrentan las localidades afectadas casi nueve meses después del trágico evento.

El líder de SOS Desaparecidos calificó la reunión como "constructiva" y aprovechó la oportunidad para informar a Feijóo sobre la organización de un congreso centrado en la "prevención, formación y ayuda" para emergencias similares, con sede en Valencia, aunque sin una fecha establecida aún.

Tras una reunión de más de noventa minutos, Amills subrayó que pedir la dimisión del presidente valenciano sería una "irresponsabilidad tremenda". Resaltó que ahora es el momento de la colaboración entre todas las partes involucradas, dejando que la Justicia desarrolle su labor. "Es fundamental que, cuando haya claridad sobre las responsabilidades, se actúe. Pero, por ahora, nuestro enfoque debe estar en el futuro", explicó a los medios.

Cabe destacar que Amills ha cambiado su postura sobre la permanencia de Mazón en el cargo, ya que anteriormente había exigido su dimisión en un encuentro del 27 de marzo, donde solicitó que el presidente compareciera voluntariamente ante la justicia.

En su defensa, Amills afirmó que su papel es colaborar con la Justicia y que han presentado dos peritajes, con sus expertos en emergencias que ya han declarado. Además, expresó su inquietud por la actual "crispación" del ambiente político nacional, instando a Feijóo a que es hora de "remar juntos" en lugar de politizar ciertos temas.

La asociación, que inicialmente representaba a 70 familiares de las víctimas, ha visto un descenso a una treintena de miembros, luego de que muchos decidieran separarse tras la decisión de Amills de reunirse con Mazón, lo que generó controversia y rechazo.

"Siempre he sido transparente sobre mis intenciones. Cualquiera sabía que iba a reunirme con Mazón con una postura clara, que incluye pedir su dimisión y ofrecer disculpas a las víctimas", concluyó Amills, reafirmando su compromiso y enfoque hacia la Justicia.