La reciente batalla judicial por el control del Tribunal Supremo de Wisconsin ha marcado un hito sin precedentes en la historia de Estados Unidos, convirtiéndose en la contienda más costosa hasta el momento. En este marco, la jueza progresista Susan Crawford, respaldada por el Partido Demócrata, logró una importante victoria frente al aspirante republicano Brad Schimel, cuya campaña fue acrescentada por una significativa inversión de millones de dólares, incluida la influencia del magnate Elon Musk.

En un emotivo discurso tras su triunfo, Crawford compartió su sorpresa por haber competido contra el hombre más rico del mundo en defensa de la justicia en su estado natal. “Nunca imaginé que desde Chippewa Falls tendría que enfrentarme a una figura tan poderosa, ¡y aquí estamos, celebrando una victoria!”, exclamó Crawford, recibiendo aplausos entusiastas de sus seguidores, a la vez que hizo referencia a la derrota de Schimel sin mencionar directamente a Musk.

Tras la contienda, Crawford recibió una llamada de su oponente reconociendo su victoria y expresó gratitud por el gesto. “Agradezco a Schimel por su amabilidad y le deseo lo mejor a él y a su familia”, declaró a la cadena CNN, subrayando el respeto en el ámbito político, a pesar de la feroz competencia. La elección, que superó los 90 millones de dólares en gastos, rompió el récord anterior de 51 millones en 2023, reflejando la intensificación de la rivalidad política en el país.

Con su victoria, Crawford obtiene un mandato de diez años y asegura mantener una mayoría liberal en el Tribunal Supremo estatal, en un contexto de división política, donde un gobernador demócrata coexiste con una Cámara de Representantes dominada por los republicanos.

En otro aspecto de la jornada electoral, un referéndum impulsado por el Partido Republicano para establecer el requisito de identificación de votantes fue aprobado con amplio apoyo, reforzando la agenda conservadora en Wisconsin. Al mismo tiempo, en la Cámara de Representantes, los republicanos retuvieron dos escaños, favoreciendo aún más la agenda del ex-presidente Donald Trump.

A pesar de los avances republicanos, los demócratas lograron acortar significativamente la ventaja que Trump había obtenido en las elecciones legislativas de noviembre de 2024, donde su victoria había sido abrumadora en varios distritos. Este regreso a la competitividad política sugiere un panorama electoral en ebullición, donde ambos partidos luchan por captar la atención y el apoyo de los votantes en un clima cada vez más polarizado.