La compañía francesa Alstom está tomando medidas para reducir su deuda y fortalecer su balance, incluyendo recortes de empleo, venta de activos y posiblemente una ampliación de capital. En su último informe financiero semestral, Alstom registró un beneficio neto atribuido de 1 millón de euros, en comparación con las pérdidas del año anterior. Sin embargo, también reportó un flujo de caja negativo de 1.119 millones de euros en el mismo período. Henri Poupart-Lafarge, presidente del consejo de administración y consejero delegado, declaró que se implementará un plan de acción integral para mantener la calificación de la deuda y asegurar los objetivos a medio plazo.

Entre las medidas anunciadas, se llevará a cabo un ajuste de plantilla que resultará en la eliminación de unos 1.500 puestos de trabajo a tiempo completo. Alstom también busca reducir su deuda en 2.000 millones de euros para 2025. Se están considerando transacciones adicionales, como la venta de activos y emisiones de acciones, para acelerar el proceso de desapalancamiento. La compañía ha destacado que los accionistas de referencia apoyan este plan y están trabajando estrechamente con la dirección para implementarlo rápidamente. También se ha firmado una nueva línea de crédito de 2.250 millones de euros para respaldar la liquidez.

En otro orden de ideas, Alstom ha anunciado que en la próxima junta general de accionistas propondrá a Philippe Petitcolin como nuevo presidente del consejo, reemplazando a Henri Poupart-Lafarge, quien se mantendrá como consejero delegado. Esta propuesta forma parte de la tercera fase de fusión con Bombardier y se enfoca en una simplificación de la organización operativa en línea con la reducción de plantilla anunciada anteriormente. Además, la empresa está revisando su plan de incentivos para incluir objetivos relacionados con el flujo de efectivo para sus empleados.