En un contexto marcado por la lucha por la autodeterminación, Hamás ha declarado el regreso de desplazados palestinos a la Franja de Gaza como un hito significativo en la resistencia de su pueblo. En declaraciones recientes, la organización ha calificado este regreso como una "victoria" importante para los palestinos, destacando la relevancia de este evento en medio de un prolongado conflicto que ha dejado profundas heridas.

Este lunes, aproximadamente 300.000 palestinos comenzaron a volver al norte de Gaza, tras un período de desplazamiento forzado debido a la ofensiva militar israelí. La reanudación de sus desplazamientos marca un día crucial, ya que la retirada temporal de las fuerzas israelíes ha facilitado el paso, permitiendo que aquellos que se vieron obligados a abandonar sus hogares a raíz de la violencia escalen nuevamente su camino hacia una vida más normal.

Desde el gobierno de Gaza, controlado por Hamás, se ha declarado que, "Hoy, más de 300.000 de nuestros compatriotas han iniciado su retorno desde las regiones del sur y del centro hacia el norte de Gaza, a través de las carreteras Rashid y Saladino, después de 470 días de lo que calificamos como una guerra genocida perpetrada por el ejército de ocupación israelí". Estas palabras reflejan un sentimiento de resiliencia y esperanza en medio de la devastación.

La situación es compleja, ya que el alcalde de Gaza, Yahya al Sarraj, ha alertado de que se anticipa que cerca de 700.000 palestinos regresen en los próximos días. A pesar de la alegría que esto trae, también se han expresado preocupaciones sobre la magnitud de la destrucción que puede encontrar la población a su regreso. "Estamos felices de ver el regreso, pero la situación es crítica; necesitamos urgentemente 135.000 tiendas de campaña debido a los daños que hemos observado en las áreas devastadas", declaró al Sarraj a la agencia de noticias palestina Sanad.

Este retorno se produce en el contexto de un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, que entró en vigor el 19 de enero, tras un largo periodo de conflictos y violencia. Este acuerdo fue establecido luego de una serie de ataques que comenzaron el 7 de octubre de 2023, y que desataron una ofensiva militar israelí en respuesta a acciones de grupos militantes en Gaza.

La autorización para el regreso de los desplazados se otorgó bajo condiciones específicas, conforme confirmó a primera hora del día el portavoz del Ejército israelí, Avichai Adrai. Este hizo énfasis en que la población podría regresar a pie por el corredor de Netzarim y la calle Al Rashid, a partir de las 7 de la mañana. Sin embargo, los vehículos solo podrían cruzar después de una inspección a las 9 de la mañana, lo cual marca un control riguroso sobre los movimientos de la población.

Adrai también advirtió instando a la población de Gaza a no permitir que las organizaciones terroristas aprovechen esta situación y utilizarla para el traslado de armas o materiales prohibidos. De esta manera, insistió en la importancia de mantener la seguridad y el orden durante este delicado proceso de retorno.

El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, sostuvo que se aplicarán estrictas medidas para hacer cumplir el alto el fuego, enfatizando que cualquier violación de las normas tendrá consecuencias severas. "No podemos permitir que se regrese a la situación de antes del 7 de octubre", afirmó Katz, mostrando un compromiso férreo a salvaguardar la seguridad durante este tiempo de transición.

En medio de estas tensiones, el gobierno de Gaza ha hecho un esfuerzo considerable para facilitar el retorno de los desplazados, con más de 5.500 funcionarios trabajando en esta tarea. Asimismo, el Ministerio de Sanidad de Gaza ha desplegado ambulancias para atender a los que regresan a sus hogares, subrayando su compromiso de velar por el bienestar de la población en este crítico momento.

El portavoz de Hamás, en un comunicado reciente, expresó que "la vuelta de los desplazados es un triunfo del pueblo palestino y evidencia la falencia de la ocupación. Estos acontecimientos indican la inquebrantable determinación del pueblo palestino por regresar a su tierra, a pesar de la devastación y el sufrimiento".

La celebración de esta “victoria” es también un mensaje claro para los que intentaron desplazar al pueblo palestino de sus hogares. "Las imágenes de la alegría del retorno de nuestro pueblo son una afirmación de que nunca se quebrantará su conexión con la tierra", concluyó el comunicado, reafirmando el sentido de identidad y resistencia cultural del pueblo palestino.

Abdulatif al Qanu, portavoz de Hamás, además, interpretó este regreso masivo como un nuevo fracaso de la ocupación y un desafío a futuros intentos de desalojo. En este contexto, hizo referencia a las recientes declaraciones del presidente de Estados Unidos, quien había propuesto que Egipto y Jordania acogieran a un número considerable de desplazados. Ambos países ya habían rechazado esa posibilidad, lo que refuerza la resistencia local ante propuestas que no consideran viables.

Al Qanu concluyó afirmando que "la firmeza de nuestro pueblo y su regreso del sur al norte de Gaza son un punto final a los sueños sionistas de desplazamiento y erradicación de nuestra causa". Esta realidad, acusó, exige del mundo un compromiso para hacer justicia a los derechos legítimos de los palestinos y poner fin a la ocupación.

Por otro lado, Yihad Islámica ha destacado la monumentalidad de las escenas del regreso de los desplazados, reconociendo que la destrucción que enfrentan es resultado de la agresión israelí. "Este retorno subraya la resistencia del pueblo ante aquellos que pretendían desplazarlo", afirmaron, reafirmando su compromiso en la defensa de los derechos de los palestinos.

Finalmente, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Qatar ha informado sobre avances en las conversaciones para la liberación de rehenes, en el marco de los esfuerzos diplomáticos dirigidos por mediadores. Esto se produce en paralelo a los movimientos de retorno, reflejando la complejidad de la situación y la necesidad de diálogo en un ambiente cargado de tensiones e incertidumbre.