En un triste episodio que resuena en la ya convulsa situación de la Franja de Gaza, al menos dos palestinos han perdido la vida en un nuevo ataque del Ejército israelí, entre ellos una niña de tan solo cinco años. Este ataque ocurrió en el campamento de refugiados de Nuseirat, así como en las cercanías de la ciudad de Gaza, mientras la población intentaba regresar al norte de la zona tras la reciente retirada de las fuerzas israelíes.

De acuerdo con reportes de fuentes locales, la agencia de noticias palestina WAFA ha informado que aviones de combate israelíes bombardearon una excavadora en la localidad de Tabat al Nuwayri, situada al oeste de Nuseirat. Este ataque se llevó a cabo en un momento en el que la excavadora trataba de liberar un vehículo que había quedado atrapado, lo que resultó en la muerte de su conductor, identificado como Mufid Abed, y causó lesiones a otras personas presentes en el lugar.

El Hospital Al Awda ha dado la triste noticia de la muerte de una niña de cinco años, conocida como Nada Mohamad al Amudi, quien fue atacada junto a otros tres palestinos en el suroeste de la ciudad de Gaza, un ataque atribuido a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Esto ocurrió en un contexto en el que, por primera vez desde la retirada militar israelí, los desplazados que habían huido del norte de Gaza estaban tratando de regresar a sus hogares.

En respuesta a este ataque, las FDI emitieron un comunicado donde argumentaron que un avión había disparado en el centro de la Franja "para repeler vehículos sospechosos" que se movían hacia el norte en una zona que no había sido aprobada para el paso de civiles. Este tipo de justificación militar genera un profundo malestar y preguntas sobre el respeto a los derechos humanos en la región.

El comunicado también enfatizó que las FDI están firmemente comprometidas a cumplir los términos de un acuerdo relacionado con la devolución de rehenes, al tiempo que afirmaron estar preparadas para cualquier eventualidad y que tomarían todas las medidas necesarias para neutralizar cualquier amenaza al Ejército. Hicieron un llamado a los palestinos para que "obedezcan las instrucciones" y eviten acercarse a las fuerzas israelíes desplegadas.

Las autoridades gazatíes, bajo el control del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han revelado cifras alarmantes sobre el impacto del conflicto, indicando que más de 47.300 palestinos han muerto y más de 111.400 han resultando heridos desde el 7 de octubre de 2023, cuando Israel inició su ofensiva. En este contexto de violencia, también se reporta que cerca de 1.200 israelíes murieron en los ataques que iniciaron este ciclo de confrontaciones, junto con unos 250 secuestrados. A estas cifras se suman más de 850 palestinos fallecidos a causa de la violencia desatada por las fuerzas de seguridad y colonos en Cisjordania y Jerusalén Este desde la misma fecha.