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Estado Islámico asesina a un agente kurdo en ataque en Raqqa, Siria.

Estado Islámico asesina a un agente kurdo en ataque en Raqqa, Siria.

En la madrugada del pasado 18 de diciembre, un ataque perpetrado por milicianos del grupo terrorista Estado Islámico ha dejado un saldo trágico en el norte de Siria, donde al menos un integrante de las fuerzas de seguridad kurdas ha perdido la vida y otros tres han resultado heridos. Este violento episodio se registró en un puesto de control en Al Kasrat, una zona clave de la provincia de Raqqa, marcada por años de conflicto y lucha por el control territorial.

De acuerdo con el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización que monitorea la situación en el país desde Londres, el asalto estaba dirigido específicamente a miembros de las Fuerzas de Seguridad Interna, conocidas como Asayish. Estas fuerzas desempeñan un papel fundamental en la seguridad de las áreas bajo administración kurda, las cuales han sido objeto de intensas batallas en el contexto de la guerra civil siria que estalló en 2011.

Además de este ataque a las fuerzas de seguridad, el Observatorio ha dado cuenta de un trágico suceso adicional: la muerte de un civil de aproximadamente 50 años que fue tiroteado por células del Estado Islámico. El hombre fue atacado después de negarse a detenerse en un puesto de control móvil en la provincia de Homs, en el oeste del país, lo que pone de manifiesto la creciente violencia que se vive en diversas regiones de Siria.

La situación se complica aún más con la reciente fuga de Bashar al Assad, quien abandonó Siria el pasado 8 de diciembre en dirección a Rusia, ante los rápidos avances logrados por grupos yihadistas y rebeldes, especialmente por Hayat Tahrir al Sham (HTS). Este cambio de poder ha generado serias preocupaciones sobre un posible resurgimiento del Estado Islámico, que podría beneficiarse de los vacíos de seguridad dejados por el debilitamiento de las fuerzas oficiales.

En este contexto, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), que incluyen a la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG) y cuentan con el respaldo de la coalición liderada por Estados Unidos, han expresado su preocupación. Alertan que la ofensiva de los rebeldes contra las posiciones kurdas podría no solo desestabilizar la región, sino también obstaculizar las operaciones en curso contra el Estado Islámico, intensificando así la crisis humanitaria y la inseguridad en el área.