Israel es la mayor amenaza, según Irán.
El ministro de Exteriores de Irán, Hosein Amirabdolahian, ha pedido unidad en el mundo islámico para cortar las manos a los sionistas en la mezquita de Al Aqsa. Durante una conversación telefónica con su homólogo de Jordania, Ayman al Safadi, Amirabdolahian ha descrito a Israel como "la mayor amenaza para la región" y ha llamado a apoyar la causa palestina y a aplaudir los esfuerzos de las autoridades jordanas para salvaguardar los lugares santos en Jerusalén, especialmente la Explanada de las Mezquitas, donde se encuentra la mezquita de Al Aqsa.
Las palabras de Amirabdolahian llegan una semana después de que el presidente iraní, Ebrahim Raisi, abogara por la creación de "un frente unido de países islámicos" contra Israel y advirtiera de que "si los sionistas llevan a cabo la más mínima acción contra Teherán, harán frente a una dura respuesta y a la destrucción de Haifa y Tel Aviv".
Por su parte, Al Safadi ha recalcado en un comunicado la "firme postura" de Jordania en apoyo a "los hermanos palestinos" y para lograr "una paz justa y exhaustiva fundamentada en la solución de dos estados, con un Estado palestino con Jerusalén Este como capital". Jordania busca mantener buenas relaciones con Irán a partir de los principios de "buena vecindad, no interferencia en los asuntos internos y cooperación", y ha apostado por un diálogo "práctico, transparente y franco" para abordar los "asuntos pendientes".
El ministro de Exteriores jordano ha aplaudido además el acuerdo firmado en marzo entre Irán y Arabia Saudí para restaurar sus relaciones --rotas en 2016-- y ha argumentado que supone "un gran paso" para "resolver las tensiones en la región y mejorar la seguridad y la estabilidad". Los dos ministros han acordado además seguir manteniendo las reuniones de seguridad entre ambos países y continuar la comunicación política para "alcanzar puntos de entendimiento sobre las futuras relaciones, consolidar la cooperación y mejorar la seguridad, la estabilidad y la cooperación en la región".