El futuro director de Comunicaciones de la Casa Blanca ha calificado el reciente fallo judicial como una "violación directa" de lo estipulado por el Tribunal Supremo, generando un debate encendido sobre la interpretación de la inmunidad presidencial.
MADRID, 17 de diciembre.
El juez Juan Merchan, encargado de dirigir el proceso judicial contra el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha emitido un dictamen que establece que el exmandatario no posee inmunidad presidencial en relación con las acusaciones de soborno a la ex actriz de cine para adultos, Stephanie Clifford, popularmente conocida como 'Stormy Daniels'. Esta decisión se produce tras un intento por parte del equipo legal de Trump de archivar el caso basándose en un fallo histórico del Tribunal Supremo de Estados Unidos.
Los abogados de Trump argumentaron que algunos de los testimonios presentados en el juicio estaban protegidos bajo la inmunidad presidencial, un punto que Merchan ha refutado al señalar que "las pruebas relacionadas con las reclamaciones preservadas se vinculan completamente con conductas no oficiales y, por ende, no están bajo la protección de inmunidad".
El magistrado aclaró que, aunque el fallo del Tribunal Supremo establece que Trump debería disfrutar de amplio respaldo por sus acciones oficiales durante su presidencia, esto no implica que se deba desestimar la condena, dado que la evidencia presentada no tiene relación con su ejercicio del cargo.
"Este tribunal concluye que, incluso si hubo un error en la admisión de la prueba cuestionada, dicho error fue irrelevante frente a la abrumadora evidencia de culpabilidad. Aun si se dictaminara que la prueba en cuestión corresponde a actos oficiales —lo cual no es correcto— la petición del acusado seguiría siendo denegada, ya que la prueba en cuestión no causó un defecto significativo y los procedimientos se ejecutaron adecuadamente", comentó Merchan en un fallo detallado de más de 40 páginas.
El juez Merchan ha examinado minuciosamente los testimonios que los abogados de Trump afirmaron no debieron ser escuchados, entre ellos los de su ex asesora Hope Hicks, la ex asistente personal Madeleine Westerhout y su antiguo abogado Michael Cohen.
Merchan argumentó: "(Es) lógico y razonable concluir que si la falsificación de documentos para encubrir pagos para evitar que el público se enterase es indudablemente un acto no oficial, entonces las comunicaciones que apoyan ese encubrimiento también deberían ser clasificadas como no oficiales".
El portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, quien ha sido seleccionado como el futuro director de Comunicaciones de la Casa Blanca, ha expresado que la decisión del juez Merchan constituye "una violación directa de la decisión del Supremo sobre inmunidad y de otras sentencias", de acuerdo con la cobertura de la cadena estadounidense CNN.
Trump fue hallado culpable en abril de 34 delitos, incluso antes de ser formalmente designado como candidato del Partido Republicano para la presidencia. El juez Merchan aplazó indefinidamente la vista que determinará si Trump será condenado a prisión, responsabilizándolo de falsificación de documentos para ocultar un pago de 130,000 dólares a Daniels, quien recibió esta suma para no hacer pública una supuesta relación extramatrimonial.
El Tribunal Supremo había determinado que los expresidentes tienen inmunidad ante cargos relacionados con acciones oficiales, estipulando que la evidencia vinculada al desempeño de Trump como presidente no podía ser utilizada en este juicio. Los abogados del magnate defendieron que la decisión del Tribunal Supremo implicaba la anulación de la condena y el archivo de la acusación, argumentando que el juicio incluyó declaraciones de antiguos integrantes de la Casa Blanca que no deberían haber sido consideradas.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.