El domingo 21 de abril, el Gobierno palestino hizo un urgente llamado para que se preste atención a las alarmantes advertencias emitidas por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) sobre la riesgo de hambruna que enfrenta la Franja de Gaza. Con dos millones de ciudadanos en el enclave dependiendo completamente de la ayuda externa, la situación se ha vuelto crítica debido a la disminución de las reservas alimentarias y al bloqueo que mantiene cerradas las fronteras, impuesto por el Ejército israelí.

El Ministerio de Exteriores palestino enfatizó la necesidad apremiante de que la comunidad internacional, incluidos gobiernos, organizaciones humanitarias y agencias de la ONU, reaccione con seriedad ante los peligros que enfrentan los residentes de Gaza. Advirtió que las cantidades de alimentos disponibles se están agotando rápidamente, lo que pone en peligro la vida de la población.

En un comunicado difundido a través de sus redes sociales, la cartera ministerial demandó a todas las partes involucradas que tomen esta situación con la gravedad que merece y que actúen de manera inmediata. Se hizo un fuerte llamado a ejercer toda la influencia política y humanitaria posible para presionar a las autoridades ocupantes a reabrir los puntos de cruce y facilitar un flujo de ayuda constante y seguro, contribuyendo así a mitigar la profundización de esta crisis humanitaria.

La situación ha generado una profunda preocupación entre las autoridades palestinas, que han manifestado su alarma ante el agravamiento de la crisis alimentaria en Gaza. Más de dos millones de palestinos, la mayoría de los cuales están desplazados, viven en condiciones extremas de inseguridad alimentaria y dependen completamente de la ayuda humanitaria, lo que agrava el drama humano en la región.

Previamente, el PMA había publicado un comunicado en el que advertía que “las familias en Gaza no tienen idea de dónde provendrá su próxima comida”, instando a todos los involucrados a priorizar las necesidades de la población civil, proteger a los trabajadores humanitarios y asegurar la llegada inmediata de ayuda al enclave.