La Policía de París se ha comprometido a proteger la sede del Consejo Constitucional en una nueva jornada de huelga que precede al dictamen judicial del viernes sobre la reforma de las pensiones impulsada por Emmanuel Macron.

Los sindicatos esperan una menor asistencia en las manifestaciones de este jueves, aunque temen que se produzcan nuevos incidentes en las mismas. Sin embargo, las autoridades temen hasta mil personas potencialmente violentas en la capitalida francesa.

El prefecto de la Policía de París, Laurent Nunez, ha explicado que las fuerzas de seguridad protegerán de forma particular el Consejo Constitucional y otros sitios sensibles en el itinerario de la marcha a lo largo del día.

El Consejo Constitucional se encarga de analizar y dictaminar si la reforma de las pensiones propuesta por el gobierno francés, que incluye elevar la edad de jubilación de 62 a 64 años, se ajusta a la Constitución. La decisión del tribunal será un factor vital para determinar el futuro de las movilizaciones que se han llevado a cabo desde enero de este año.

En la duodécima jornada de huelgas, que comenzó hoy, el transporte público ha vuelto a registrar problemas, pero sin grandes incidentes. Además, los sindicatos del sector de basuras de París han iniciado una nueva huelga después de una previa que duró tres semanas, dejando 10.000 toneladas de residuos en las calles de la capital.