El expresidente Donald Trump ha sufrido una importante derrota judicial en su intento de evitar que su exvicepresidente Mike Pence testifique en una investigación federal que trata de aclarar el papel del republicano en el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero.

Trump ha llevado a cabo varios intentos para evitar que Pence hable sobre las conversaciones que mantuvieron ese día, pero ha perdido el último recurso presentado, según ha informado la CNN.

En un principio, Pence alegó que su cargo le permitía no presentarse ante el Departamento de Justicia, pero finalmente ha accedido a comparecer tras una sentencia negando este privilegio. Sin embargo, Trump podría seguir recurriendo esta decisión y llevarla hasta el Tribunal Supremo.

El testimonio de Pence es de gran importancia para las autoridades judiciales, ya que es el único testigo de las conversaciones que mantuvo con Trump antes del asalto, por lo que el Departamento de Justicia lo citó en enero para solicitar su testimonio en la investigación penal sobre el papel del expresidente.

No es la primera vez que el Departamento de Justicia cita a Pence: en noviembre, el ente judicial del Gobierno estadounidense llamó al exvicepresidente para que acudiera a dar su testimonio, pero finalmente se negó.

En un extracto de un libro publicado meses atrás, Pence afirmó que Trump le reprochó su oposición a un plan para poner en duda los resultados de las elecciones de 2020 y le espetó que sería recordado como "un cobarde".

En definitiva, la justicia avanza en la investigación sobre la insurrección en el Capitolio y Trump no podrá evitar que Pence testifique en la causa que se está desarrollando.