El pasado 11 de septiembre, Madrid fue testigo de una contundente declaración por parte de Óscar López, actual ministro de Transformación Digital y Función Pública, así como secretario general del PSOE-M. En un acto de firmeza política, López demandó la renuncia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, argumentando que se estaría lucrando con los presuntos delitos fiscales de su pareja, Alberto González Amador.

Con un discurso claro y directo, López expresó a través de un video dirigido a los medios que es inaceptable que alguien que promueve el cumplimiento de las obligaciones fiscales esté defendiendo a quien supuestamente evade impuestos mediante el uso de facturas falsas. Estas declaraciones surgieron tras las revelaciones de una inspectora de Hacienda en el juicio contra González Amador, donde se afirmaba que este había incurrido en prácticas fraudulentas.

El ministro subrayó que el único mensaje que debería enviar Ayuso durante el Debate sobre el Estado de la Región es el de su dimisión, aseverando sin rodeos que su tiempo en el gobierno ha llegado a su fin: “No tiene otra salida, ‘game over’, se acabó”, sentenció López, estableciendo el tono definitivo de su mensaje.

Asimismo, el político socialista recordó que el vínculo de Ayuso con un «presunto delincuente» que ha intentado alcanzar un acuerdo con la justicia por los delitos cometidos debería preocupar a los ciudadanos. Según López, no se puede dirigir la comunidad madrileña quien se ve beneficiada económicamente a través de fondos de origen irregular.

Por otro lado, López cuestionó las acusaciones de Ayuso, quien ha afirmado que existe una "operación de Estado" en su contra. A juicio del ministro, es precisamente al revés; lo que se está observando es una defensa desenfrenada por parte de la presidenta hacia su pareja, poniendo en riesgo la integridad de las instituciones.

“¿Qué mensaje estamos enviando a la ciudadanía si nuestros líderes toleran este tipo de conductas?”, se preguntó. López lamentó que la situación actual en la Comunidad de Madrid sea intolerable y reiteró que solo cabe esperar un anuncio claro de dimisión por parte de Ayuso.