El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su preocupación por lo que considera una falta de claridad en la concepción nacional del PSOE y ha criticado los acuerdos con Junts, al que califica de extrema derecha. García-Page prefiere la ausencia de unos nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE) a tener que "negociar" con Puigdemont, lo que, en su opinión, refleja una gestión deficiente del Gobierno de coalición.

Durante una reciente entrevista en el programa 'Viajando con Chester' emitido por Cuatro, García-Page argumentó que la discusión sobre los fundamentos del país está afectando negativamente al partido, señalando que algunos integrantes carecen de una visión cohesiva de España. "Es alarmante ver que son cuestionados aspectos centrales que antes eran indiscutibles. Parece que hay quienes no tienen claras estas nociones", añadió.

El mandatario regional destacó que el poder en la política tiene sentido solo si se cumplen las promesas realizadas a la ciudadanía. Subrayó que "gobernar" es mucho más que simplemente tener un cargo, y admitió que las coaliciones, si bien necesarias, pueden resultar gravosas. Para él, la actual coalición se está traduciendo en altos costos en términos de estabilidad y logros, tanto en lo político como en lo económico.

García-Page comparó la gestión de las coaliciones con la de las mayorías absolutas, subrayando que ambas requieren una dirección clara. Planteó que en una democracia que funcione correctamente, cada entidad—los jueces, el Gobierno y el Parlamento—debe desempeñar su papel apropiadamente, evitando desajustes que puedan desvirtuar el sistema.

Desde su visión socialista, García-Page reiteró su incomprensión ante los acuerdos del Gobierno con Junts y su presidente Puigdemont, a quien considera representante de corrientes extremistas. "Respetamos su derecho a buscar la independencia, pero el espíritu de la izquierda debe ser la lucha contra el egoísmo, y el independentismo, en cualquiera de sus formas, no deja de ser una manifestación del egoísmo colectivo", aseveró con contundencia.

Refiriéndose a la posibilidad de nuevos PGE para 2025, García-Page dejó claro que preferiría la prórroga de los presupuestos anteriores antes que entrar en negociaciones con Puigdemont, afirmando que aunque esto no es lo más adecuado, no puede descartarlo como una opción a seguir.