En un momento de tensión creciente en Europa, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España ha tomado la decisión de convocar al representante diplomático de Rusia en el país, Anton Cherepov, para expresar una firme condena hacia lo que el Gobierno español considera una “intolerable infracción del espacio aéreo polaco.” Esta decisión se enmarca en un contexto de preocupación por la escalada de conflictos en la región, como ha señalado el titular de la cartera, José Manuel Albares.

La acción se produce tras el reciente derribo de varios drones rusos por parte de Polonia, ocurrido el miércoles, lo que llevó a Varsovia a invocar el artículo 4 del Tratado de la OTAN, un mecanismo que permite consultas entre los miembros de la Alianza en situaciones de amenaza. Este acto de defensa ha generado un revuelo en los círculos diplomáticos, motivando la intervención directa de España al más alto nivel.

En una charla durante su participación en el programa 'La Hora de la 1', Albares enfatizó que había estado en contacto con su contraparte polaca, Radoslaw Sikorsi, así como con otros líderes de la OTAN y la Unión Europea. Según el ministro, la información que ha recibido sugiere que el ataque fue deliberado, lo que aumenta la gravedad del asunto y la necesidad de una respuesta coordinada.

Albares insistió en la importancia de reaccionar de manera unificada y firme ante la provocación, subrayando que la clave reside en cómo será la respuesta colectiva. Destacó la necesidad de mantener la serenidad en medio de la crisis y señaló que la invocación del artículo 4 debe dar paso a un proceso de consultas políticas que desembocará en una respuesta diplomática adecuada.

La posición adoptada por España es inequívoca: se busca proteger la paz y fomentar la desescalada, pero también es imperativo garantizar la seguridad de Europa y de sus ciudadanos. Con estas declaraciones, el Gobierno español reafirma su compromiso con la estabilidad en el continente, mientras las tensiones en la región continúan aumentando.