Una nueva tragedia migratoria ha ocurrido cerca de Italia, en la zona que ha sumado más de medio millar de fallecidos desde principios de año. Al menos una persona ha muerto y otras 20 están desaparecidas tras el hundimiento de una embarcación que transportaba a migrantes y refugiados.

El naufragio de la embarcación de siete metros de eslora tuvo lugar cerca de la costa de Túnez, y un pesquero rescató a 34 supervivientes y encontró un cadáver en la zona. Entre los supervivientes, hay seis menores de edad que informaron a las autoridades de la Guardia Costera italiana que había otras 20 personas desaparecidas que también viajaban en la patera. Un dispositivo de búsqueda se ha activado para encontrarlos.

Sólo en la isla de Lampedusa arribaron el domingo 640 migrantes en 17 embarcaciones. El Gobierno italiano ha estimado que más de 35.000 personas han llegado al país desde el 1 de enero, según datos actualizados por el Ministerio del Interior hasta el 21 de abril.

Por otro lado, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha registrado 537 muertes en el Mediterráneo central, que acumula más de 20.700 fallecidos desde el año 2014. Esta situación es una clara evidencia de la necesidad de políticas migratorias más compasivas y efectivas para salvar vidas y proteger los derechos humanos de todas las personas que se ven obligadas a emigrar.