En un sorprendente giro de los acontecimientos, un tribunal militar en Rusia ha condenado al exgeneral Ivan Popov a cinco años de prisión y a pagar una alta multa de 800.000 rublos, equivalente a unos 8.500 euros, tras ser considerado culpable de un extenso esquema de fraude.

Popov, junto con un empresario y el fallecido general Oleg Tsokov, ha sido señalado como parte de una operación que involucró el desvío de 1.700 toneladas de materiales metálicos, que estaban destinados a usos militares en la línea del frente en Zaporiyia. Este robo se ha tasado en aproximadamente 115 millones de rublos, alrededor de 1,2 millones de euros.

Despojado de su mando en el conflicto ucraniano debido a sus críticas sobre la estrategia militar rusa y la carencia de armamento adecuado, Popov ha rechazado los cargos en su contra y ha expresado su gratitud hacia quienes han mantenido su apoyo durante este proceso. "Lo fundamental es confiar en las personas", fueron sus palabras al salir del juicio.

En el mismo caso, el empresario Sergei Moiseyev fue condenado a cuatro años de prisión y a una multa de 600.000 rublos, equivalentes a unos 6.300 euros, según reporta la agencia Interfax.

La detención de Popov se llevó a cabo en mayo del año anterior, en el contexto de una intensa campaña de arrestos y reestructuraciones dentro de las fuerzas armadas rusas y el Ministerio de Defensa. Estos movimientos coinciden con la llegada del nuevo ministro, Andrei Belousov, y están relacionados con denuncias de corrupción en el seno del ejército.