Duro Felguera, la emblemática empresa asturiana, tiene previsto reanudar su cotización en Bolsa a las 10:30 horas después de haber solicitado su suspensión. En medio de este contexto, la compañía ha recibido una propuesta para la venta de su sede central, valorada en 13,6 millones de euros.

En un esfuerzo por asegurar su futuro y estabilidad financiera, el consejo de administración ha dado luz verde a un ambicioso plan de reestructuración. Este movimiento busca prevenir un posible concurso de acreedores y garantizar la continuidad de sus operaciones, conforme se ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Una de las medidas clave dentro de este plan es el compromiso del Grupo Prodi, un accionista mayoritario, que ha ofrecido proporcionar financiación adicional a Duro Felguera. Esta inyección de capital, que asciende a 10 millones de euros, se destinará a mejorar la liquidez de la empresa, asegurando su viabilidad tanto en el corto como en el medio plazo.

Los fondos se entregarán progresivamente, en función de las necesidades de la empresa, una vez que se firme el plan de reestructuración y antes de que sea validado en instancias judiciales, así como en el contexto de las futuras modificaciones de capital que se planean.

En el marco de su plan de desinversión, la compañía ha decidido poner en venta diversos activos no estratégicos, incluyendo su sede social. Además, se contempla la venta de otras unidades como el negocio de Calderería Pesada, la división de Tecnologías de la Información, y ciertos contratos relacionados con sus operaciones en el área de petróleo y gas.

El equipo directivo, tras una exhaustiva evaluación de la situación económica de Duro Felguera y sus filiales, ha formulado un conjunto de acciones orientadas a asegurar la supervivencia y la preservación del valor empresarial, con un claro enfoque en elaborar un plan de viabilidad sólido.

Este plan ha sido elaborado tras meses de intenso trabajo y tiene como objetivo fundamental la negociación con acreedores y socios estratégicos. Las operaciones se centrarán en diseñar un plan de reestructuración que obtenga la validación judicial necesaria para asegurar la continuidad de las operaciones y evitar el concurso de acreedores.

Entre las acciones propuestas se incluye la reestructuración de la deuda existente y la adopción de nuevas condiciones para la misma, así como la creación de un calendario de pagos más flexible. Estas medidas buscan reforzar la base financiera y operativa del grupo, permitiendo un futuro más estable.

Con este enfoque renovado, Duro Felguera se prepara para enfrentar su reinvención como una compañía más resiliente en el competitivo mercado industrial español.