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Macron insiste a Von der Leyen sobre la necesidad de revisar el pacto Mercosur, calificándolo de "inaceptable".

Macron insiste a Von der Leyen sobre la necesidad de revisar el pacto Mercosur, calificándolo de

Madrid y Bruselas, 5 de diciembre. En una conversación llena de tensiones, el presidente francés Emmanuel Macron expresó este jueves a Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, que el posible pacto comercial entre la Unión Europea y Mercosur es “inaceptable” en su estado actual. Este intercambio se produjo justo horas antes de que comenzara una cumbre crucial en Montevideo, lo que subraya la urgencia y el peso del tema en discusión.

Desde el Palacio del Elíseo, Macron insistió en la necesidad de proteger la soberanía agrícola de Francia, un mensaje que se emitió tras confirmar que Von der Leyen había llegado a la capital uruguaya. La presidenta de la Comisión Europea, tras 25 años de negociaciones y un fallido intento de acuerdo en 2019, busca cerrar un pacto que ha generado divisiones tanto en Europa como en América del Sur. Sin embargo, la inquietud por lo que el acuerdo podría significar para los agricultores franceses persiste.

En cuanto a las comunicaciones de Von der Leyen durante su visita, el Ejecutivo comunitario no ofreció detalles sobre si había mantenido conversaciones telefónicas con otros líderes europeos en el contexto de la cumbre de Mercosur. Solo se limitaron a señalar que la política alemana “siempre está en contacto con los líderes”, dejando en suspenso los posibles apoyos o desacuerdos que puedan influir en las negociaciones.

Francia, que atraviesa una crisis política tras la caída del Gobierno de Michel Barnier, ha sido el más vehemente opositor del pacto desde su inicio. Su preocupación se ha intensificado en los últimos años, no solo por el impacto en el sector agrícola nacional, sino también por las dudas sobre el compromiso de Brasil y otros países del Cono Sur con respecto al Acuerdo Climático de París y la lucha contra la deforestación, lo que plantea un dilema sobre la viabilidad de un acuerdo sostenible.

Por su parte, las autoridades de Bruselas han recordado a Francia que la Comisión Europea tiene “la competencia exclusiva” para llevar a cabo las negociaciones comerciales con otras regiones. En una conferencia de prensa, el portavoz de Comercio, Olof Gill, enfatizó que las conversaciones con Mercosur se desarrollan bajo un “mandato negociador aprobado por unanimidad por el Consejo”, en el cual también estaba incluida Francia, lo que añade complejidad al debate interno.

Con la llegada de la cumbre en Montevideo, se espera que las negociaciones a nivel político que se realizarán en las próximas horas definan si finalmente se puede “aterrizar” un acuerdo. En caso afirmativo, se dará el siguiente paso para analizar la base legal del Tratado y determinar cómo presentar el mismo ante los Veintisiete, un proceso que conlleva riesgos y desafíos adicionales.

Aunque la Comisión Europea ha mantenido una cortina de opacidad sobre la declaración que busca adjuntar al acuerdo de 2019, se presume que, con la aprobación de la mayoría de los Estados miembros y del Parlamento Europeo, el pacto será fragmentado para agilizar su ratificación. Esta estrategia permitiría la entrada en vigor del acuerdo con el respaldo de una mayoría cualificada del Consejo, aun cuando Francia oponga resistencia, siempre y cuando no se alcance una minoría de bloqueo.

En los recientes debates ministeriales que se llevaron a cabo la semana pasada en Bruselas, quedó claro que hay una mayoría suficiente, liderada por España y Alemania, para avanzar en el acuerdo en el Consejo. Sin embargo, permanecen interrogantes sobre si se deberá buscar unanimidad para un Tratado de tal magnitud. Además del firme rechazo de Francia, otros países como Austria, Países Bajos, Polonia e Irlanda han expresado reservas, aunque sin imponerse como veto directo al avance de las negociaciones.