El 13 de octubre, las autoridades ghanesas han comunicado una tragedia devastadora: 15 personas han perdido la vida tras un grave incidente náutico en el lago Volta, específicamente cerca de Kete-Krachi, en la región oriental del país. Entre los fallecidos, se encuentran 11 niños, lo que subraya la magnitud del desastre.

Según el informe de la Autoridad Marítima de Ghana, el trágico suceso ocurrió el sábado debido al vuelco de una embarcación que, según se indica, estaba "extremadamente sobrecargada". Este accidente ha dejado a la comunidad en estado de shock, especialmente considerando que los menores fallecidos tenían entre dos y 14 años. Además, se ha confirmado la muerte de cuatro adultos y la supervivencia de otros cuatro pasajeros.

Con el fin de esclarecer las circunstancias que rodearon esta tragedia, la Autoridad Marítima ha prometido llevar a cabo una "investigación exhaustiva". También se ha anunciado la creación de un "Comité de Alto Nivel" que trabajará en la revisión de las políticas de seguridad para embarcaciones, así como en la implementación de un plan para reforzar los controles. "Las embarcaciones que no cumplan con las normativas de seguridad serán confiscadas y sus operadores enfrentarán cargos", se precisa en el comunicado oficial.

Además, las autoridades han hecho un urgente llamado a la comunidad que habita alrededor del lago Volta, instando a los ciudadanos a convertirse en "guardianes de la seguridad en el agua". Reiteran la importancia de no subirse a embarcaciones que estén visiblemente sobrecargadas o que carezcan de chalecos salvavidas, destacando que estas decisiones pueden ser cruciales para salvar vidas, particularmente las de los más pequeños.