El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado este lunes las órdenes ejecutivas anunciadas en la víspera sobre la imposición de un 25 por ciento de aranceles a todas las importaciones de acero y aluminio, sin excepciones ni exenciones, que, según la Casa Blanca, entrarán en vigor el 12 de marzo.

En el Despacho Oval de la Casa Blanca, Trump afirmó que esta medida es crucial para la prosperidad de Estados Unidos. Señaló que era algo esperado tanto por aliados como enemigos en todo el mundo, y expresó la importancia de ser recíprocos en materia de aranceles para proteger la economía nacional.

El decreto de la Casa Blanca indica que el régimen arancelario anterior había perjudicado la seguridad nacional de la industria del acero y aluminio, lo que resultó en un aumento significativo de importaciones que amenazaban la seguridad nacional de EE.UU.

Trump también adelantó que estas tarifas se aplicarían a todos los países, manteniendo una postura firme de igualdad en el comercio internacional. Los funcionarios de su Gobierno afirmaron que estas medidas buscan fortalecer las industrias nacionales y proteger a los trabajadores estadounidenses de prácticas injustas.

A pesar de que la Comisión Europea no ha recibido una notificación oficial sobre los aranceles, el ministro de Exteriores de Francia ha asegurado que la Unión Europea responderá a cualquier tarifa impuesta por Estados Unidos. Esto se suma a los aranceles impuestos previamente a productos de China, Canadá y México.